Nadie parecía conocer las razones. Sin previo aviso, y desde el 6 al 17 de septiembre, el observatorio astronómico de Sunspot cerró sus puertas al público. Finalmente Reuters ha revelado los motivos del cierre. De acuerdo con el FBI, uno de los trabajadores de limpieza del centro habría usado la red WiFi del observatorio para descargar y distribuir pornografía infantil con su ordenador. El limpiador aún no ha sido acusado formalmente y continúa en libertad.

La asociación AURA, formada por investigadores académicos en astronomía y encargada del complejo localizado en Nuevo México, hizo las siguientes declaraciones: "Estamos cooperando con una investigación en desarrollo sobre actividades criminales que han ocurrido en Sacramento Peak". Sunspot fue evacuado el 6 de septiembre durante el horario de visitas, sin dar explicaciones a los turistas.

Internet se puso a especular rápidamente sobre cuáles podían ser las causas de la clausura. Algunos usuarios relacionaron rápidamente el incidente con la cercana ciudad de Roswell. Esta comunidad está más que acostumbrada a las teorías conspiranoicas. Se ha convertido en un destino popular desde que en 1947 sus habitantes afirmaron ver ovnis desde sus casas. La propia enciclopedia Britannica le dedica un apartado al conocido como 'Caso Roswell'.

Finalmente, y debido a los crecientes rumores, la fuerza aérea de Estados Unidos se vio obligada a reconocer la presencia de globos sonda militares. Se trata de aparatos que miden las condiciones meteorológicas de la atmósfera elevándose a gran altitud. 

El FBI aclara que los propios dirigentes del observatorio optaron por cerrar el complejo de Sunspot "por la preocupación de que el sospechoso pudiese suponer una amenaza para otras personas". AURA se ha disculpado por el repentino cierre: "La decisión de evacuar se basó en las dificultades logísticas para proteger al personal en una zona tan aislada, y en la necesidad de actuar rápido ante la potencial amenaza".

Una orden judicial permitió a los agentes confiscar tres teléfonos, cinco ordenadores, un iPad, un disco duro externo y más de 100 USB que se encontraban en la casa del sospechoso. Éste ha defendido su inocencia, y ha afirmado que muchas personas han tenido acceso a su ordenador. La cadena de televisión KRQE recoge además otras declaraciones suyas, donde afirma que "las instalaciones van a sufrir un ataque", y que cree que "hay un asesino en serie suelto por la zona". Un último suceso que agranda la leyenda de Roswell, Nuevo México.