Seguro que muchos de ustedes tienen un gran número de amigos y conocidos nacidos en septiembre. Hasta ahora se pensaba que el baby boom que tiene lugar durante este mes del año se debía a un cambio estacional en la biología sexual del ser humano.

Sin embargo, un estudio publicado recientemente por investigadores de la Universidad de Indiana y el Instituto Gulbenkian de Ciencia en Portugal, revela que en realidad son causas mucho más mundanas las que llevan a este aumento del número de nacimientos.

La hipótesis de estos investigadores era que las causas del baby boom de septiembre eran más bien sociales, pues podía deberse a un mejor estado de ánimo de las parejas durante el mes de las vacaciones de Navidad.

Para comprobarlo, hicieron un análisis de las búsquedas mayoritarias realizadas en Google desde 2004 hasta 2014 y de las publicaciones de Twitter desde 2010 hasta 2014.

Las conclusiones, que fueron publicadas en Scientific Reports eran claras. Durante la época vacacional asociada a fiestas religiosas la búsqueda de temas relacionados con el sexo y las publicaciones relacionadas con estados de ánimo positivos aumentaban notablemente, denotando una situación de euforia más proclive a las relaciones sexuales y la búsqueda de hijos.

Un efecto que se amolda a cada cultura

Además, los resultados cambiaban según la religión mayoritaria en cada zona geográfica, ya que en los países mayoritariamente cristianos estas búsquedas aumentaban durante el mes de diciembre, con el consiguiente aumento de la natalidad en septiembre.

En cambio, en países musulmanes este interés en el sexo despuntaba en la fecha del Eid-al-Fitr. Se trata del fin del Ramadán y varía en cada año, pero los resultados de Internet se desplazaron en la misma medida en el calendario, por lo que se demuestra que las causas son sociales en vez de biológicas.

Curiosamente, otras fiestas como la Pascua o Acción de Gracias no mostraban resultados similares. Los investigadores apuntan a que esas fiestas carecen de la carga emocional generacional y el protagonismo celebratorio de la infancia que puede convencer a las parejas para dar el pasito y buscar el niño.

Estos investigadores consideran que, más allá de lo curioso de su hallazgo, estos resultados pueden servir para reforzar las campañas de concienciación del sexo seguro, especialmente en países en desarrollo. En este caso, al menos en lo que a natalidad se refiere, la felicidad vacacional le gana a la biología. En cuanto a lo del gol de Iniesta, eso ya es otro cantar.

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