La Antigua Grecia aportó a la humanidad grandes avances científicos. En ella los había que ya sabían que el planeta Tierra tenía forma esférica. El filósofo y matemático Pitágoras y sus pupilos, por ejemplo, lo pensaban en su día, cinco siglos antes de Cristo. Ironías de la vida: John Davis habla con EL ESPAÑOL desde Atenas.

Su ciudad, sin embargo, no es la capital griega. Se encuentra en Tenessee, en el centro-oeste de los Estados Unidos. Davis es uno de los responsables de Flat Earth Society, la Sociedad de la Tierra Plana (FSE, por sus siglas inglesas). Davis es el secretario de dicha organización. Está al frente de una numerosa comunidad de personas convencidas de que la Tierra, lejos de ser una esfera, tiene una forma de enorme moneda.

"La Tierra es un disco. Ésta es la idea más aceptada entre los terraplanistas", dice Davis a este periódico. "Llevamos mucho tiempo promoviendo una idea del mundo según la cual éste sería como aparece en el mapa que se ve en el emblema de la ONU, con el polo norte en el centro y la Antártida como círculo de hielo que cubre todo el borde", añade.

Los terraplanistas suelen ver la Antártida, en lugar de como el continente de 14,2 millones de kilómetros cuadrados que es,  como un inmenso muro de hielo circular de 45 metros de alto. La Antártida es para ellos la última barrera. "Es un lugar donde se corre un peligro de muerte", apunta Davis. Para terraplanistas como él, allí se sitúa literalmente, el fin del mundo.

Davis habla de forma pausada y paciente con los no iniciados, o sea, la inmensa mayoría. "Ahora mismo somos en la Sociedad de la Tierra Plana unos 100 miembros, pero el número puede llevar a confusión porque la cantidad de personas que cree que la Tierra es plana es mucho mayor", sostiene este empleado en una empresa de videojuegos nacido en Ontario (Canadá) hace 35 años.

Entre los cien activistas de la FSE se cuentan varios españoles, según Davis. Pero éstos, aunque puedan estar activos en la FSE o en grupos de terraplanistas españoles en redes sociales, no quieren dar un paso al frente. En pleno siglo XXI, estar convencido de que la Tierra es plana no está del todo bien visto. Davis lo sabe bien.

Caracterización de la tierra plana. Wikipedia.

"La gente suele reaccionar de manera muy emocional cuando se habla de este tema. Por eso yo nunca hablaría de esto en mi lugar de trabajo", afirma Davis. Su familia le apoya. "Mi mujer, que cree que la tierra es esférica, es arquitecta. Hace mucho del diseño gráfico para la FSE, donde desempeña también otras actividades", abunda este ingeniero informático.

En la era de internet abundan los foros, grupos en redes sociales, canales de Youtube o blogs de defensores de ideas sobre la Tierra como las que defienden Davis y su organización. Hace unos años hubo en la organización de Davis una escisión, de la que es producto otra Sociedad de la Tierra Plana cuyas siglas son TFES.

Uno de sus administradores se hace llamar Peter Varrior, un pseudónimo. Este chico de 26 años también es ingeniero informático. Explica así a EL ESPAÑOL su visión del mundo: "La Tierra es un disco plano que se mueve hacia arriba en el espacio rodeado de un muro de hielo, unos piensan que el mundo termina ahí, otros creen que hay más Tierra por descubrir tras ese muro".

Un disco terráqueo en lugar de un globo

Ese movimiento hacia arriba del disco terráqueo explicaría lo que se reconoce habitualmente como fuerza de gravedad, según la ley de gravitación universal formulada por Isaac Newton. Los terraplanistas rechazan esos términos del Sir inglés. Prefieren explicar que las caídas de las manzanas que inspiraron a Newton en base a una teoría de "aceleración universal" del disco terráqueo.

Sea como fuere, John Davis no está sólo. Su Flat Earth Society es, probablemente, una de las organizaciones más visibles – cuando no la que más – dedicada a cultivar esta forma de ver el mundo. En los años noventa llegó a contar con 3.500 miembros activos. En 1995, un accidente en la casa de Charles Johnson, entonces presidente de la Flat Earth Society, provocó un incendio que acabó con la mayoría de los archivos de la organización.

Johnson murió por una afección pulmonar en 2001. The New York Times le dedicó un obituario, en el que se indicaba que Johnson "insistía terca y alegremente en que quienes creían que la tierra era redonda habían sido engañados".

El Sol y la Luna, más pequeños y sólo iluminan en parte el plano

La FSE de Davis ha tomado el relevo de Johnson. El británico Daniel Shenton es ahora el presidente de la FSE y el irlandés Michael Wilmore su vicepresidente. Comparten todos estos terraplanistas su incredulidad frente a las evidencias que prueban que la Tierra tiene forma esférica.

"Yo no creo que sea verdad cuanto se muestra como pruebas de que la tierra es esférica. Cuando uno mira de cerca las pruebas que se presentan, las fotos tomadas desde el espacio, por ejemplo, uno ve que son imágenes fabricadas", dice Davis.

En su mundo, no sólo la Tierra tiene forma de disco. El Sol y la Luna también son otra cosa. "Son cuerpos mucho más pequeños de lo que se dice. El 90% de los terraplanistas piensa que esto es así. Piensan que el sol ilumina parcialmente durante un tiempo y se mueve sobre la tierra en círculos alrededor del polo norte", explica Davis.

Le cuesta más justificar por qué los eclipses lunares no ocurren cuando la Tierra se cruza en el camino del satélite natural de nuestro plantea y el Sol. "Un eclipse lunar ocurre por el paso de otro objeto entre la Luna y el Sol. Porque hay otros objetos en el cielo y uno de ellos se interpondría. Otras religiones hablan de la existencia de otros objetos en el cielo, no es que eso sea una prueba, pero resulta interesante considerarlo", comenta sin ofrecer más detalles.

"Tratamos de ser científicos"

Davis dice tratar de "mantener una aproximación científica a las cosas". "Nosotros tratamos de ser científicos. Yo no creo en nada porque lo diga un libro. Tengo que sentarme, pensar en ello y ver si lo puedo experimentar", asegura.

De hecho, él empezó a creer en la teoría terraplanista leyendo sobre el tema hace más de diez años. "Empecé a replantearme todo aquello en lo que me decían que tenía que creer. Empecé a preguntarme en qué creo y por qué lo creo. Eso llevó a un proceso de lectura muy largo. Empecé a leerme todo lo que caía en mis manos, sobre todo, obras que tenían que ver con la Tierra y las diferentes visiones que se tienen del mundo en que vivimos", cuenta. "Topé entonces con libros de la FES. Y leyendo eso pude empezar a creer otras cosas y a sacar mis propias conclusiones", agrega, aludiendo a su "conversión" al terraplanismo.

Uno de los argumentos que él y otros muchos terraplanistas utilizan para explicar la planitud de la Tierra es el aspecto del horizonte. "El horizonte no es curvo, esto es algo que señalan muchos los miembros de nuestra sociedad. Incluso yendo más arriba de lo que van los vuelos comerciales, uno no puede ver que haya una forma esférica", abunda el secretario de la FES.

Otros terraplanistas sí que se sirven de explicaciones religiosas para justificar por qué creen que la tierra no es redonda. Dither, nombre de uno de los usuarios del foro de la TFES, explica a EL ESPAÑOL que él es un "terraplanista cristiano". "Yo vengo de una perspectiva bíblica, no represento a la visión mayoritaria de esta web", añade, aludiendo al foro de la FES escindida. No en vano, desde del ámbito científico y académico, se ha considerado a los terraplanistas un ejemplo extremo de "literalismo bíblico".

Una conspiración

Sin usar argumentos religiosos, John Davis no acepta como pruebas de que la tierra es redonda todo el material producto de programas espaciales. Para los terraplanistas, todas esas pruebas, incluida la famosa imagen de la Tierra tomada el día de Nochebuena de 1968 por el astronauta estadounidense de la misión Apollo 8 William Anders, constituyen un gran montaje.

"Se trató de ir a la luna y se fracasó. Pero a partir de ahí se popularizó la idea de que la tierra era redonda", sostiene Davis. "Los hay que piensan que el Gobierno [estadounidense, ndlr.] está utilizando el dinero de la NASA y otras agencias espaciales para ponerlo en los bolsillos de sus miembros", afirma. A su entender, creer que la tierra es esférica resulta de una conspiración para "controlar" a la población.

"El conocimiento y la información son verdaderas fuentes de poder. El que controla la información controla a la gente", sostiene el secretario de la FES. Él y el resto de terraplanistas se rebelan contra lo que algunos llaman en este colectivo el "condicionamiento" por el cual se tiende a pensar que la tierra es una esfera. "La mayoría de la gente piensa que la tierra es redonda porque se lo han dicho o porque no paran de verlo en productos de la cultura popular", dice Davis, que alude, entre otras cosas, a los títulos de crédito de las películas de la productora cinematográfica Universal.

Vuelta al mundo no, viajes circulares sobre el plano

Para Davis tampoco vale para probar que la Tierra es una esfera la experiencia del navegante Fernando de Magallanes, quien diera a principios del siglo XVI la vuelta al mundo en un largo viaje en barco que duró 3 años. Este tipo de experiencias son para los terraplanistas ejemplos de "navegación circular" sobre el plano terráqueo.

Davis recurre a los mismos términos para explicar los viajes en avión que unen regularmente Santiago de Chile con ciudades en Australia y Nueva Zelanda. En ellos se sobrevuela o se ve de cerca la Antártida. Pero ésto es algo que no cree posible Davis. "Esos vuelos nunca ocurrieron. En todo caso, esos vuelos van sobre el océano y vuelan haciendo un semicírculo sobre el plano de la Tierra", zanja al respecto el secretario de la FES.

Sus palabras pueden sonar de lo más irracional. A los terraplanistas y sus agrupaciones se les ha calificado de "metáfora viviente del pensamiento retrógrado", según términos del periódico británico The Guardian. Davis y compañía viven con ello, aparentemente sin mucho pesar. "Hay gente que encuentra triste que haya gente que piense que la Tierra es plana. Pero a mí me parece mucho más triste que haya gente que no pueda tolerar otros puntos de vista", asegura.

Famosos con la Tierra plana

El pasado mes de septiembre, el rapero estadounidense Bobby Ray Simmons, conocido internacionalmente como B.o.B, iniciaba una campaña para recoger dinero con el objetivo de demostrar que la Tierra es plana. El artista, que lleva recaudados casi 6.500 dólares (unos 5.550 euros), quiere emplear hasta un millón de dólares para mandar a gran altitud en el cielo satélites, globos y drones que puedan captar imágenes del supuesto disco terráqueo. Este rapero es un conocido "terraplanista". Pero no es la única celebridad asociada al terraplanismo.

Todavía en la página web de la TFES, la organización escindida de la FES, puede leerse una entrada en la que se celebra la unión al movimiento de la ex estrella de la NBA Shaquile O'Neil. El cuatro veces ganador de la mejor liga de baloncesto, decía el pasado mes de marzo que "la Tierra es plana" en una emisión radiofónica.

"Es verdad. La tierra es redonda. (…) conduzco de costa a costa, de Florida a California, y a mí me parece plano", dijo O'Neil. Tiempo después precisó que aquellas afirmaciones eran "una broma" , algo que parece no haber calado entre terraplanistas, que siguen contando al mítico pívot estadounidense como uno de los suyos. "La idea de la Tierra plana está ganando popularidad", según Varrior, uno de los terraplanistas entrevistados por este periódico.

Davis, por su parte, precisa que él y su FES no son gente evangélica. "No vamos por ahí haciendo que la gente vea que tenemos razón", asegura. "Como organización no establecemos qué modelo de tierra plana es el correcto, lo que hacemos es más hablar sobre cómo puede ser", añade. No hay unidad de criterios, ni mucho menos, en las "teorías" que manejan Davis y compañía.

El secretario de FES aclara, por ejemplo, "que hay terraplanistas que creen que el Universo es mucho más pequeño de lo que se dice, otros dicen al contrario que es muy grande". Además, sobre la Tierra, hay terraplanistas que aseguran que hay una "bóveda sobre el plano, pero otros niegan que exista esa bóveda", según Davis. Pese a la diversidad de opiniones entre sus miembros, las bromas de unos y otros y, sobre todo, la propia realidad, terraplanistas como Davis están muy lejos de renunciar a sus convicciones. "Somos gente que va en serio", concluye Davis.

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