La Audiencia Provincial de Zamora ha condenado a tres años de cárcel y una multa de 12.250 euros a un hombre que trasladaba cocaína, cannabis y otras sustancias ocultas en los bajos de su vehículo, durante los últimos meses de confinamiento por el COVID.

El acusado fue sorprendido por la Udyco de la Policía Nacional, quien constató que durante los meses de mayo y junio de 2020, este hombre se estaba citando con los supuestos compradores a través de su teléfono móvil. Tras concertar la cita, en Moraleja de Vino, en Zamora capital o en caminos agrícolas entre ambas localidades, estos procedían a la transacción del material, que anteriormente había escondido en los bajos de su coche. Además, en el registro realizado en su domicilio el pasado 17 de junio del pasado año, la Policía encontraba una balanza de precisión, una prensa hidráulica, una máquina de envasar al vacío, 6.480 euros, y varios envases conteniendo sustancias ilegales. 

En concreto estos envases contenían en un envoltorio con peso bruto 0,61 gramos y neto de 0,52 gramos, cocaína, con riqueza del 47,48 %; una bolsa con varios trozos desustancia dura blanca, con peso bruto de 191,39 gramos y neto de 190,31 gramos de cocaína, con una riqueza del 44,08 %; un trozo de sustancia dura blanca con un peso neto de 2,47 gramos, siendo cocaína con una riqueza del 40,96 %; un envoltorio
con sustancia en polvo blanco, con peso bruto de 25,51 gramos y neto de 24,78 gramos tratándose de una sustancia que no era estupefaciente ni psicotrópica; un envoltorio con sustancia granulada blanca con un peso bruto de 0,64 gramos y neto de
0,51 gramos, de cocaína con una riqueza del 57,29 %; una bolsa de plástico con sustancia vegetal seca, con peso bruto de 152 gramos y neto de 146 gramos de cannabis, con riqueza del10,58% y un envoltorio con sustancia granulada blanca con peso bruto de 0,58 gramos y neto de 0,44 gramos, de cocaína con una riqueza del 38,60%. La droga intervenida iba a ser destinada por el acusado a su ilícita comercialización habiendo alcanzado un valor total de 12.252,52 euros.

La sentencia también detalla que, por época de los hechos, este hombre era consumidor habitual de cocaína, si bien los análisis realizados no se han podido determinar el grado de drogodependencia, sí constatan que se dedicaba a la venta de esta sustancia para financiar su adicción.