Está considerado uno de los mejores cardiólogos pediátricos de España. EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León ha hablado con él para responder a las principales dudas que rodean a los padres con respecto a la idoneidad de vacunar o no contra la Covid-19 a sus hijos menores.

Fernando Centeno (Valladolid, 1970) lleva 23 años ejerciendo su trabajo como doctor en pediatría en Castilla y León, Comunidad en la que asegura "no existe en este momento ningún caso infantil con Covid que esté ingresado en la UCI".

Alrededor de 10.300 niños de entre 5 y 11 años se han vacunado ya en Castilla y León con pauta completa según datos de la Consejería de Sanidad. Una horquilla etaria que, según el INE, suma casi 139.000 personas.

Los calendarios dejan imágenes de largas colas de menores acompañados por sus padres, que acuden a recibir una vacuna "que protege sin lugar a dudas a los niños aunque sea un hecho que la infección por el coronavirus a su edad curse generalmente asintomática o con efectos muy leves", asegura Centeno.

Pero ¿para qué vacunarlos si la población de mayor riesgo, la adulta, ya lo está? ¿Qué sentido tiene si esa población de riesgo se supone que ya está protegida? Para este doctor en pediatría la respuesta es clara: "El riesgo de infección grave en niños es muy bajo, pero existe, por lo que el primer objetivo de vacunar a este grupo de edad es protegerlo contra la Covid-19, que además podría evitar el denominado Covid persistente también en la etapa infantil", recuerda Centeno.

Un menor de edad recibe una de las dosis contra la Covid-19.

Una de las evidencias científicas de que disponemos hasta la fecha es que "las vacunas no protegen al 100%, por lo que cuando vacunamos también a los niños, además de protegerlos a ellos, estamos reduciendo aún más el riesgo de que su abuelo o familiar mayor, si se infecta, desarrolle un cuadro grave", aclara el doctor.

Vacunar al menor le permite a éste, además, "recuperar un poco más su vida, normalizar un poco más sus relaciones sociales, con sus amigos, en el colegio, con sus familiares, o en casa", recuerda Centeno.

Imagen de niños en edad infantil durante una clase en un aula de León

De hecho, este doctor en pediatría hace hincapié en la "importancia de que los niños socialicen y puedan hacer una vida lo más normal posible, porque estamos advirtiendo un fuerte impacto psicológico causado por la pandemia en el desarrollo de los menores y adolescentes", explica.

"No hay casos de menores con Covid ingresados en la UCI en este momento en Castilla y León, pero el coronavirus es una amenaza real independientemente de que la mayor parte de los que se infectan lo cursen sin mayor problema", asegura Centeno.

En este sentido, el Comité de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP) señala los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, que indican que los casos en toda España con Covid-19 notificados durante esta pandemia han sido 380.000 en menores de 10 años, de los que 3.400 han necesitado hospitalización, 185 han tenido que pasar por la UCI y han fallecido 17. 

Cifras que no por bajas resultan menos preocupantes al tratarse de niños, por lo que "no sólo es recomendable que se vacunen sino también necesario", explica Centeno.

Efectos en el desarrollo hormonal

Es una de las dudas que más preocupan a los padres en este asunto. Si vacunar a sus hijos menores de doce años podría influir en su correcto desarrollo hormonal.

En este sentido, Centeno es tajante: "no existe evidencia científica alguna de que vacunar contra el Covid-19 a los niños influya en este sentido, por lo que es importante dejar este punto claro dado que hay mucha desinformación y los padres tienen derecho a estar tranquilos".

Una niña levanta la mano en una de sus clases en un colegio de León

Si bien es cierto que, dada la rapidez con la que se han desarrollado estos sueros, es inviable disponer de un estudio de efectos a largo plazo, Centeno insiste en que la vacunación es "segura, eficaz y necesaria".

¿Por qué no hacer antes un test de anticuerpos?

El ser humano reacciona a la infección desarrollando sus propios anticuerpos, por lo que podría resultar a priori absurdo vacunarse contra el coronavirus cuando ya se ha pasado la enfermedad.

Sin embargo, en opinión de Centeno ésta es otra de las equivocaciones en que suele incurrir parte de la opinión pública dado que "nuestro cuerpo no desarrolla anticuerpos persistentes en todas las infecciones, como pasa con la gripe común y, además, la vacuna evita en la mayoría de los casos que esa enfermedad tenga efectos graves".

De hecho, la Asociación Nacional de Pediatría (ANP) sostiene, al igual que la Sociedad Española de Infecciología Pediátrica (SEIP), que no es recomendable hacer test de anticuerpos para conocer el grado de inmunidad del paciente, "ni en el caso del coronavirus, ni en ningún otro caso".

Vacunas en niños sin saber si está infectado

Cuando los padres revisan el calendario de vacunación del Sacyl informa de que no deben acudir a vacunarse "personas enfermas de Covid, en cuarentena o que hayan pasado la enfermedad en las últimas cuatro semanas".

Calendario de vacunación contra la Covid-19 del Sacyl

Pero, siendo los niños mayoritariamente asintomáticos: ¿cómo saber si cuando tienen cita para vacunarse no están infectados en ese momento si no se les hace previamente una PCR?

Es otra de las dudas que más preocupa a los padres en este asunto. En este sentido, el doctor Centeno recuerda que "la dosis que se le inocula a los menores de 12 años es un tercio de la de los adultos", por lo que si se vacuna un niño que esté infectado en ese momento con Covid-19 sin saberlo, "tampoco pasaría absolutamente nada dado que sólo supondría que se aumentaría la carga antigénica en el menor", aclara.

Una sobrecarga que "quizá no sea necesaria, pero que no supone peligro alguno para el niño", añade.

Miocarditis

Por las redes sociales, incluidos los grupos de Whatsapp a los que se unen los progenitores para informarse unos a otros de cuestiones relativas al colegio de sus hijos, circulan mensajes sobre el posible riesgo de que la vacuna produzca miocarditis no sólo en adultos sino también en menores de edad.

"Es un efecto secundario que existe, está descrito pero de manera absolutamente residual y casi inexistente en niños, dado que la carga antigénica que se les suministra con la vacuna es muy baja", aclara Centeno.

Si bien es cierto que "es una posibilidad que puede darse más en adolescentes, en niños son cuadros rarísimos que, además, evolucionan sin mayor problema".

En Castilla y León, por ejemplo, el doctor Centeno no recuerda que haya habido "un sólo caso de miocarditis en niños por haberles vacunado contra la Covid-19".

La miocarditis es una complicación asociada a la infección natural del propio Covid, más que a la administración de la vacuna. De hecho, "se da treinta veces más en casos de infección por causas naturales que por la inoculación del suero, cuestión que además está documentada por la Asociación Española de Cardiología Pediátrica", asegura.

¿Por qué vacunarlo si ya pasó la enfermedad?

Vacunarse no es obligatorio en España, pero sí es "el arma más eficaz para prevenir que las enfermedades provocadas por las infecciones de algunos virus como el que produce la Covid-19, reduzcan sus efectos", recuerda Centeno.

Imagen de una dosis de Moderna contra el Sars-Cov-2

Hay anticuerpos naturales, es decir, que ha producido el sistema inmunológico tras producirse una infección, que van perdiéndose con el tiempo, como es el caso de este coronavirus; y "otros que son más duraderos, como el de la varicela zóster, por ejemplo", explica el doctor.

Ocurre de igual manera con la gripe que cada otoño trae de cabeza a la atención primaria sanitaria: "Para la gripe común nos vacunamos todos los años porque cambia la cepa cada año, y nadie desconfía de ello dado que la vacuna ha de ajustarse a esa nueva cepa", indica.

De la misma manera, "la carga antigénica de las vacunas también se va perdiendo", dado que la aparición de "nuevas cepas incluyen proteínas distintas para las que la vacuna anterior ya no vale", como ocurre con el virus SARS-CoV-2.

"También hay una inmunidad celular que está detrás de la respuesta que tenemos a la infección, independientemente del nivel de anticuerpos que tengamos", indica el responsable de Pediatría del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid.

"La gente cree que del tétanos, por ejemplo, ya no tiene que vacunarse porque lo hizo una vez de niño, pero es muy probable que esa dosis, pasado tanto tiempo, no le valga ya para mucho", argumenta Centeno.

En cualquier caso y respecto a la pandemia, Fernando Centeno insiste en que "es necesario que los porcentajes de vacunación en los países subdesarrollados sea alto porque, si no, en un mundo globalizado, seguirán apareciendo nuevas cepas y todo irá aún más lento", concluye.