El portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, ha anunciado que la Junta sacará un “contrato de emergencia” para la puesta en marcha de puntos fijos para que los ciudadanos puedan hacerse test y cribados, para rebajar la presión que está sufriendo la Atención Primaria en esta sexta ola de la COVID-19.

Asi lo ha desvelado en Los Desayunos de Ical, donde incidió en que espera que la puesta en marcha de estos equipos se produzca en un “tiempo muy breve” y afirmó que espera que mañana el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, “nos de alguna noticia de detalle al respecto”. Expuso el también consejero de Economía y Hacienda, que se trata de efectuar estas pruebas que ahora se vuelcan en Atención Primaria en personal sanitario, “pero no de Sacyl”.

Asimismo, Carlos Fernández Carriedo deseó que los 22 equipos móviles de vacunación cedidos por el Gobierno a la Comunidad “estén operativos cuanto antes” lo que también permitirá liberar a algunos equipos de primaria que se podrán dedicar a la atención de las dolencias de los ciudadanos.

Carlos Fernández Carriedo manifestó que Castilla y León está encantada de poder contar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para realizar esta labor, recordó que solicitaron 30 unidades, y reclamó que si algunas autonomías renuncian a estos equipos comprometidos en la última conferencia de presidentes, se repartan entre las que los han solicitado.

El consejero portavoz constató que aunque la incidencia de la COVID en esta sexta ola está siendo “muy elevada” pero el número de ingresados en hospitales y UCI no avanza al mismo ritmo, y es la Atención Primaria la que está “sufriendo”, por lo que se adoptan estas medidas, junto a la vacunación masiva.

Al respecto, ensalzó la “campaña exitosa” de la Junta, ya que el 93 por ciento de los mayores de 12 años ya tiene pauta completa, y u 93 por ciento de los mayores de 60 años, cuenta ya con una dosis de refuerzo.