"Hemos sido idiotas". Así de directo se ha mostrado el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea sobre las medidas sanitarias adoptadas por el gobierno autonómico con respecto a la gestión de la crisis del coronavirus. En el tono irónico que le es habitual, Igea ha espetado esa rotunda afirmación para hacer autocrítica sobre la efectividad de algunas de las normas y restricciones implantadas en la Comunidad, para intentar evitar el avance de los casos COVID, "cuando cada 16 meses nos pasaba lo mismo".

Unas palabras que pronunciaba en relación a la vuelta de cada ola cuando se acercaban periodos estivales y a las restricciones que han afectado especialmente al sector de la hostelería y el ocio nocturno de Castilla y León; y a las críticas que estos sectores han vertido hoy por las nuevas medidas anunciadas anoche y que incluyen la prohibición del consumo en barra y restricciones de horario hasta la 1.30 horas. Este sector se ha vuelto a ver como 'cabeza de turco' de en la crisis del coronavirus y critican la efectividad de dichas medidas, para defender que el verdadero foco de expansión del virus se encuentra en los domicilios privados y botellones, a los que no se endurece los controles.

Algo que Igea ha terminado por admitir, asegurando que "es evidente que hemos tomado las medidas equivocadas". Es más, el vicepresidente de la Junta ha asegurado que "se ha enviado un mensaje incorrecto a la población", con respecto a enfocar todo el problema en la hostelería y el ocio nocturno.