Tras la declaración de intenciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien apostaba ayer por impulsar la vacunación de los más jóvenes por considerarse el foco de la quinta ola y solaparla con la del resto de grupos pendientes, la Junta de Castilla y León considera que ese anuncio es una “ocurrencia más” del Gobierno. Por ello, continuará con la misma estrategia de vacunación porque "disminuye el riesgo de letalidad", asegurando que “si tuviéramos más dosis vacunaríamos a todo el mundo. Pero necesitamos las dosis”. 

Así lo ha expresado el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, al tiempo que ha sentenciado que “no podemos quitar las dosis a las personas de 50-55 años para dárselas a chicos de 15. Tenemos que actuar con lógica”, asegura.

En palabras de Igea, si se ponen dosis a los más jóvenes “¿a quién se la quitamos?”, se ha preguntado. En este sentido, ha reflexionado sobre que no es un problema únicamente de vacunar a los jóvenes, si no que supone dejar a los de 45-50 años sin vacuna, que precisamente, apunta, “son los padres de esos chavales”, un colectivo que también está sufriendo un repunte por este motivo.

Además, insiste el vicepresidente en que quitar dosis a unos para dárselas a otros y poner en riesgo a un grupo de la población es “engañar”, por lo que ha respondido con contundencia que si lo que propone el Gobierno es "engañar a la población para eso ya está él, nosotros no engañamos”.

En cuanto a la recepción de vacunas desde el Ministerio, Igea destaca que en este sentido “no hay magia”, ya que si no reciben las dosis no se puede avanzar en la vacunación, aunque ha defendido la “rapidez” en la vacunación de la Comunidad con una capacidad de más de 34.000 dosis diarias “y más si fuera preciso”, ha añadido.