Una depresión aislada en niveles altos (DANA) da la bienvenida a la primavera en Castilla y León, cuya llegada se ha producido a las 04:06 de esta madrugada. El cambio de estación llega con este fenómeno meteorológico que implica un episodio de tiempo inestable, con intervalos nubosos y de nubosidad con una evolución diurna en gran parte del territorio autonómico.

Además, también podrían llegar a producirse importantes tormentas en parte de la Comunidad. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado diversos avisos amarillos por estos fenómenos en las provincias de Palencia, Burgos, Soria y Segovia a partir de las 15:00 horas de este mismo miércoles, 20 de marzo.

Los intervalos nubosos se espera que evolucionen en la segunda mitad del día y se produzcan chubascos, llegando a tormenta en algunas zonas de las provincias en alerta mencionadas. No obstante, estas son menos probables en el suroeste de Castilla y León. Pueden llegar a ser, eso sí, localmente fuertes y con granizo en los lugares con advertencias.

Por su parte, las temperaturas mínimas y máximas apenas varían, aunque pueden registrarse ascenso en las primeras y un leve descenso en las segundas. Los vientos irán del sus al sureste, aunque también pueden ser variables. Pueden sufrir rachas fuertes en el caso de producirse las tormentas.

De esta manera, la primavera llega a Castilla y León con tiempo inestable y posibilidades de tormentas localmente fuertes en algunas de las provincias de la Comunidad, que incluso presentan alertas por los fenómenos meteorológicos activadas por la Aemet. No obstante, gran parte de la región permanece fuera de los avisos y únicamente se espera que sufran intervalos nubosos con nubosidad de evolución a medida que pasan las horas y la llegada de la tarde.