Imagen de una superluna azul

Imagen de una superluna azul

Sociedad

Una noche mágica para disfrutar de la superluna azul en Castilla y León: los mejores lugares y hora para verla

Agosto empezaba con la Luna de Esturión y se despide con un nuevo fenómeno astrológico 

30 agosto, 2023 07:00

Agosto es un mes muy especial para mirar al cielo. Son muchos los que estaban esperando a las noches del 11, 12 y 13 de agosto con ganas para disfrutar de las Lágrimas de San Lorenzo -más conocidas como Perseidas-.

Poco antes de este fenómeno, también tenía lugar la conocida como 'Luna del Esturión', o la primera Luna llena del mes. De esta, podíamos disfrutar la noche del 1 al 2 de agosto. Sin embargo, este verano de 2023 nos regala una noche mágica extra con la superluna azul.

Pero ¿por qué la denominamos superluna? Pues bien, este fenómeno se produce cuando nuestro satélite está cerca del punto de la órbita lunar a la mínima distancia de la Tierra. Un hecho que provoca que la veamos muy de cerca, tanto que hasta nos parece posible poder tocarla, pero no.

La superluna azul tendrá lugar en esta noche del 30 al 31 de agosto. Y será un momento para disfrutar al máximo porque no es normal que haya dos lunas llenas en un mismo mes. Para que este fenómeno vuelva a suceder habrá que esperar hasta el 31 de mayo de 2026.

Sin embargo, un motivo más para no dejar de contemplarla es que habrá que esperar muchísimos años para poder ver una igual. Y es que las conocidas como Lunas Azules del Perigeo son bastante raras y no se suelen ver. De hecho, la última fue hace más de 27 años y la próxima no tendrá lugar hasta diciembre de 2115. Casi 100 años para contemplar la próxima. 

Y a la pregunta: ¿Cuál es la mejor hora para poder observarla? Pues bien, el momento idóneo será a las 03:36 horas de la madrugada. Una hora bastante tardía para muchos, pero hay buenas noticias. Empezará desde las 21:15 horas y, probablemente, según vaya cayendo la noche, se podrá ir viendo si la climatología lo permite.

Para poder disfrutar de ella en su máxima esencia lo recomendable es acudir a alguna zona que cuente con muy poca -o nada- contaminación lumínica. Muchos apuestan por algún sitio de campo, alejados del núcleo urbano. 

Sin duda, una de las mejores zonas es el Centro Astronómico de Tiedra. Un precioso lugar para contemplar el cielo nocturno y la magia que desprende. También está el observatorio El Castillo de Borobia, ubicado en Soria. Este se encuentra en la zona límite con Zaragoza y desde él se pueden observar las estrellas y planetas también.

Palencia es un buen lugar para contemplar el cielo. En concreto, desde Becerril de Campos donde hay una antigua iglesia que se dedica a la astronomía. También en el observatorio municipal 'Pedro Duque', en León. En la misma provincia destaca el Museo de Siderurgia.

Y, sin ningún tipo de duda, uno de los favoritos de los castellanos y leoneses es la Sierra de Gredos para disfrutar de este tipo de eventos que la naturaleza ofrece. Es uno de los mejores y cuenta con el certificado StarLight.

Sierra de Gredos (Ávila)

Sierra de Gredos (Ávila)

En Soria, la superluna azul brillará aún más en el hotel rural 'El Cielo de Muriel', un establecimiento de la provincia que cuenta con el certificado de Alojamiento Starlight. En el caso de Valladolid para aquellos que no puedan moverse demasiado de la ciudad una de las mejores zonas para observarla es el Cerro de San Cristóbal, donde no hay tanta contaminación lumínica y, con un poco de suerte, se puede contemplar la belleza de la Luna.

Estas son algunas de las mejores zonas de la Comunidad para pasar una divertida noche. Pero, si alguno no puede desplazarse a ellas, lo mejor es acudir a algún sitio de campo o montaña conocido y dejarse llevar por el cielo. Eso sí, abrigados, porque las temperaturas han comenzado a caer y la madrugada será muy fría.

Esto no acaba aquí puesto que aún quedan varios plenilunios en el año, aunque este tiene un significado importante puesto que despide el verano. La próxima tendrá lugar el 29 de septiembre. Se denomina Luna de Cosecha y se encarga de dar la entrada al otoño en el hemisferio norte y de la primavera en el hemisferio sur.