Allá por los años 90 el canto gregoriano se convirtió en lo más escuchado en todo el país. Un fenómeno inédito que arrebató de los primeros puestos de las listas de éxitos a cantantes como Alejandro Sanz, Nirvana, Rolling Stones o Cher. Incluso este tipo de música llegó a sonar en las discotecas con grupos que hacían remix. Un hecho que todavía está presente en la cultura nacional. Y gran parte de esa hazaña recayó en el monasterio de Santo Domingo de Silos, en Burgos, y concretamente en el abad Dom Clemente Serna (Montorio, Burgos, 1946), ese dom es un título honorífico que se suele dar a benedictinos y cartujos.

Serna ha fallecido a los 76 años de edad después de estar durante más de 24 años en el cargo. Fue el precursor de este tipo de canto, pero también del reconocimiento que Santo Domingo de Silos tiene actualmente como centro de arte y cultural. El propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha confirmado su muerte en redes sociales. “CastillayLeón estará siempre en deuda con Don Clemente, que convirtió el Monasterio de Santo Domingo de Silos en un centro religioso, artístico y cultural de primera magnitud nacional e internacional. Mi más sentido pésame a sus familiares, amigos y a la Orden de San Benito”, ha escrito en su cuenta de Twitter.

El abad ha fallecido en Madrid y donde Dom Clemente Serna vivía desde hace algún tiempo donde se había retirado. Su figura siempre será recordada por convertir el canto gregoriano en el hit del momento.