Castilla y León en el año 2021 ha registrado 551.000 personas en riesgo de pobreza y/o exclusión social. La pandemia del coronavirus lo ha cambiado todo, tanto en hábitos como en la economía. La Comunidad lo ha notado y eso ha provocado un 4% más de pobreza y 77.000 personas más que hace un año y con un preocupante aumento de la desigualdad.

La tasa de pobreza en la Comunidad aumenta considerablemente en los últimos dos años y pasa a ser del 17,9 %. En el lado bueno, pesar de ese crecimiento, se mantiene 3,8 puntos por debajo de la media nacional, es decir, inferior en casi un 18 %, según los datos extraídos del XII Informe ‘El estado de la pobreza y la exclusión social en Castilla y León post COVID-19’, elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN).

El estudio, que ha sido presentado hoy en el Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León, pone en valor que los principales afectados por la crisis sanitaria, social y económica que ha provocado el COVID son las mujeres y los menores de edad. La tasa Arope ha aumentado de manera “notable” en el último año entre las mujeres, y esto se ha visto reflejado en un incremento de la brecha de género, que es la más alta de todo el periodo analizado, hasta situarse en el 25% frente al 21,2% de los hombres. En cuanto a los castellanos y leoneses de menos de 18 años, son el colectivo con las mayores tasas de Arope, con el 29,8 %

Asimismo, 77.000 personas más estén en riesgo de pobreza y exclusión social hasta suponer el 23,1% de la población. Castilla y  León es la segunda autonomía de España en la que más ha aumentado la tasa Arope, que analiza el nivel de renta, la privación material y social severa y la baja intensidad de empleo.

426.000 personas pobres

En términos absolutos, en Castilla y León hay unas 426.000 personas pobres, 27.637 hombres y 35.674 mujeres más que el año pasado. El 23,1 % de la población de Castilla y León está en riesgo de pobreza y/o exclusión social en el año 2021. A pesar del intenso incremento registrado en los últimos dos años, que ha cancelado la totalidad de la reducción que se venía registrando desde el año 2015, la tasa se mantiene 4,6 puntos por debajo de la media nacional.

Con respecto al último año, el incremento ha sido de 3,8 puntos, lo que agrega unas 87.000 personas más a la tasa. Esto sitúa a la región como la segunda comunidad autónoma en la que más ha aumentado tasa AROPE -incremento del 19,1 %-, solo superada por Navarra