Durante los meses de julio y agosto, las altas temperaturas nos pueden jugar malas pasadas. Las emergencias más comunes que atiende el 112 en Castilla y León durante el periodo estival es por golpes de calor.

El Servicio de Emergencias Sanitarias nos da las clases para saber cómo actuan ante un un golpe de calor.

En primer lugar, se debe conocer cómo prevenir esta situación:

1. Evitar hacer ejercicio físico o esfuerzos en la calle durante las horas de mayor temperatura

2. Beber agua de forma constante para mantener la hidratación

3. Utilizar ropa, calzado y gorras o zombreros frescos que permitan la transpiración.

Los síntomas más comunes por un golpe de calor son la aparición de fiebrer superior a 40 grados, sensación de calor, sudor excesivo y piel seca; náuseas y vómitos; comportamiento anormal; taquicardia y dolor de cabeza.

Si a pesar de estos consejos, una persona sufre un golpe de calor debemos, en primer lugar, llamar al 112. Posteriormente, apartar a la persona del foco de calor directo. Si la persona está consciente y respira quitar exceso de ropa y colocar toallas húmedas en el cuello, axilas e ingles. Si por el contrario la persona afectada está insconscinte debemos inicar una reanimación cardiopulmonar.