La tercera ola está marcando récords en la mayoría de provincias de la comunidad por lo que no hacerlo siempre es buena señal. Valladolid parece estar consiguiéndolo después, eso sí, de sufrir mucho en la segunda ola. Y es que el pico de contagios en los primeros días de enero ha llegado hasta los 746 el 16 de enero, cifra que no se ha vuelto a repetir por lo que parece que ya no se hará, mientras que en la segunda ola fue de 795. 

Así, esta buena señal que, además, se acompaña de una presumible bajada a tenor de la curva que se va siguiendo y de los días pasados desde que se tomaron las nuevas restricciones, hacen prever que los hospitales no sufrirán tanto como en la segunda ola en Valladolid. 

De hecho, actualmente se encuentran en 125 en el Clínico y 6 en UCI, y 150 y 3 en el Río Hortega, siempre refiriéndose a los confirmados y no a los sospechosos. A ellos se suman 44 en el edificio Rondilla y 28 en Medina del Campo. En la segunda ola, por ejemplo, el número de ingresados en planta llegó hasta 151 y 43 en UCI en el Clínico, 204 y 44 en el Río Hortega y 36 en Medina. Rondilla se implementó ya a mediados de noviembre. 

Por otro lado, el número reproductivo básico ha descendido en los últimos días hasta 1,12 por lo que descender de uno se encuentra ya más cerca. En el momento en el que esto ocurra, el descenso de contagios será más acusado ya que una persona no será capaz de contagiar ni siquiera a otra.