Las nuevas medidas restrictivas anunciadas hoy por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ante el recrudecimiento de la segunda ola de la COVID, impone el cierre a cal y canto de las residencias de mayores, y también de los centros de protección de menores, si bien el propio presidente ha anunciado que habrá “excepciones”.

De esta forma, y siguiendo las recomendaciones de comité de expertos de la CCAA, se suspenden las visitas en estos centros con el objetivo de protegerlos a ellos, los más frágiles. “Debemos controlar estrictamente los centros sociosanitarios y residencias en las que se encuentran las personas de mayor vulnerabilidad”.

Fernández Mañueco ha hecho un llamamiento, además, a mantener las normas de higiene y distancia en nuestro hogar, con nuestros familiares, sobre todo con los más vulnerables, nuestros mayores. Mantengamos la vivienda ventilada. Evitemos visitas innecesarias a familiares o amigos. Y es imprescindible proteger a los vulnerables en el entorno familiar”.

Lamentablemente, estas medidas conllevan también un mayor aislamiento de las personas mayores internas en estos centros, que de nuevo se verán privadas de las visitas de sus seres queridos en aras de su protección. “Debemos ser conscientes de que lo que nos estamos jugando en estos momentos es la salud de nuestros familiares y mayores”, ha subrayado el presidente.

Estas medidas, que entrarán en vigor a las 00.00 horas del próximo viernes 6 de noviembre y se prolongarán durante 14 días naturales, están contenidas en la declaración conjunta entre el Gobierno de Castilla y León y los miembros del Comité de Expertos y deberán ser sometidas a ratificación judicial, según ha explicado el presidente de la Junta.