La Junta de Castilla y León ha anunciado hoy la aprobación en Consejo de Gobierno de un decreto ley con dos nuevas líneas de ayudas en relación con las nuevas situaciones que plantea la pandemia del COVID. Según ha explicado la consejera de Familia, Isabel Blanco Llamas, son líneas "habladas, consensuadas, que incorporan las aportaciones de las familias, de las APAs, de las plataformas de infancia y del diálogo social. Las podrán solicitar las familias con menores que hayan de guardar cuarentena en su domicilio, bien por estar a la espera del resultado de PCR por coronavirus, o porque hayan de guardar cuarentena al ser contacto estrecho de una persona infectada, tengan una renta de hasta 40.000 euros por unidad familiar, y las familias numerosas de categoría especial hasta 55.000 euros. "Para los niños con PCR positivos hay otros mecanismos", ha recordado la consejera.

La primera de las líneas de ayudas es "pionera", ha destacado Blanco Llamas, al ser Castilla y León la primera comunidad autónoma que plantea ayudas de este tipo, y financiará el 100% del coste de contratación de un cuidador que atienda al menor en su domicilio.

La segunda consiste en una ayuda domiliciaria para que "en una situación puntual", las familias tengan acceso a una persona que pueda acudir a su domilicio a cuidar al menor.

La tramitación es muy sencilla: tan solo tienen que acudir al CEAS que le corresponda y presentar una declaración responsable de que los horarios de trabajo son incompatibles con el cuidado del menor y que tienen que quedarse en casa por indicación de las autoridades sanitarias, así como la declaración de la renta de 2019. En el mismo momento sabrán si se les van a conceder o no.

Blanco Llamas  ha explicado que estas mismas ayudas están habilitadas también para personas mayores. Inicialmente se han habilitado 3 millones de euros para sendas ayudas. El objetivo es tramitarlas "a la mayor brevedad posible y dar seguridad y confianza que esas familias necesitan".