El pasado sábado 20 de enero no cabía un alfiler en el polideportivo Ángel Nieto. No era un día cualquiera. Era un día para la épica y la marea azul que colmaba la cancha zamorana lo dejaba bien claro. El CB Zamora, o Zamora Enamora como se nombra desde hace unos años, era el anfitrión de la Copa LEB Plata por primera vez en su historia. Un importante reconocimiento nacional, que más de 2.000 zamoranos no quisieron perderse.

El CB Zamora lleva en esta categoría desde la temporada 2016/2017, pero sin duda, esta ha sido la mejor temporada de los 47 años de historia del equipo zamorano. El conjunto está firmando los mejores resultados nunca vistos y batiendo récords en sus registros. El CB Zamora lleva nada menos que siete victorias consecutivas y tan sólo acumula dos derrotas en las 16 primeras jornadas.

Fue precisamente con la victoria en la jornada 12 de esta temporada cuando los blanquiazules confirmaron su plaza para la Copa LEB Plata, como primer equipo de la Conferencia Oeste en la primera vuelta de la competición. Y se dio la feliz coincidencia de que le correspondía el honor de organizar el torneo en su ciudad, tras la celebración el año anterior en la Conferencia Este.

Así que efectivamente todo parecía haberse alineado para que el Zamora Enamora pudiera conseguir su primera Copa LEB Plata, tras haber intentado conseguirla hace cinco años en Alicante, durante la temporada 2018/2019. Y, encima, conseguirlo en casa, con los suyos que no son pocos. No en vano, este club que ya roza el medio siglo de vida tiene una cantera de más de 400 niños, más empresas y entidades locales y provinciales que con su apoyo psicológico y económico empujan la marea blanquiazul que es el CB Zamora.

Grada del Ángel Nieto llenas durante la Copa LEB Plata @ClubBZAMORA Twitter

Un sábado de ensueño

Con estos mimbres previos, el partido entre el CB Zamora y en Cartagena CB se presentaba de infarto y así fue. Hicieron falta dos prórrogas para que los zamoranos pudieran ofrecer a los suyos el ansiado título que una ciudad volcada deseaba. Un partido que finalmente se decidió con un ajustado 95-89 y donde el pívot Jonas Paukste lideró al conjunto blanquiazul hacia su primer título nacional. Todo con un club de presupuesto modesto, sin grandes nombres, pero sí con un gran equipo, bien compactado y engrasado por Saulo Hernández.

Pero antes de la alegría desbordada en el Ángel Nieto tocó sufrir. El Cartagena marcó pronto el territorio con un triple de Kody, que puso la primera piedra para una posible victoria de los murcianos. Además, la defensa de los cartageneros no dejaba respirar a los locales desde el inicio.

Aún con todo, el partido se mantuvo ajustadísimo durante todo el encuentro y especialmente durante la primera prórroga. Pero en la segunda, los zamoranos se llenaron del apoyo incesante de su entregada grada y lograron una ventaja de seis puntos que les entregó la victoria.

Un equipo paciente y constante

La historia del CB Zamora se remonta a 1977 y tiene un nombre propio: Gerardo Hernández de Luz. Este empresario coresano fue el fundador del club zamorano, entrenador del mismo durante sus 15 primeras temporadas y actual presidente. Él estuvo presente en su primer encuentro y a la vez derrota, contra el Cacereño. Porque la del CB Zamora ha sido una carrera paciente y constante hasta la alegría desbordada del pasado sábado.

Gerardo lleva más de cuarenta años viendo crecer a este equipo, que fundó al calor de la pasión desatada por este deporte con la plata olímpica conseguida por España en Los Ángeles. Bajo la batuta de este empresario, el club zamorano pasó de categorías provinciales a regionales, año a año, hasta 1994 cuando logró alcanzar la Liga EBA con una plaza que quedó vacante. Ese año y bajo el nombre de Vino de Toro, el equipo alcanzaba un meritorio segundo puesto en su nueva categoría. Nada mal para unos recién llegados.

Homenaje a Gerardo Hernández de Luz antes del inicio del encuentro @ClubBZAMORA Twitter

Y aunque vaya por delante que muchos son los nombres que han ido elevando al CB Zamora hasta donde hoy está, lo cierto es que el nombre de la familia Hernández está unido en cuerpo y alma al de este equipo de baloncesto. Si Gerardo dirigió los inicios de este banquillo, su hijo Saulo Hernández ha sido en encargado de elevarlo al máximo escalafón nunca conseguido.

Saulo, con 1,94 metros de altura, fue alero del equipo fundado por su padre aún en Liga EBA, debutando en la temporada de 1998/1990. Tras cuatro temporadas en el club abandonó Zamora con la entrada de los años 2000. Y tras un periplo por varios equipos, en 2008 regresaría a casa, donde jugó hasta 2011, para acabar siendo entrenador del conjunto zamorano, donde lleva ya doce años. 

Cuatro años bajo su mando hicieron falta para que en la temporada 2015/2016 el equipo, entonces llamado HiLed Queso Zamorano, terminaba cuarto en su categoría y lograba el ascenso a LEB Plata, donde ha permanecido ocho temporadas consecutivas y con Saulo como entrenador.

En la temporada anterior, el equipo alcanzó la séptima posición de la Conferencia Oeste con un equilibrado récord de 13 victorias y 13 derrotas. En los playoffs por el ascenso a LEB Oro, los zamoranos lograron eliminar al Maderas Sorlí Benicarló en el primer cruce, cayendo en la segunda eliminatoria, en la que se enfrentaron al CB Prat de Llobregat. A pesar de la eliminación, el CB Zamora logró vencer en el encuentro disputado en El Prat de Llobregat, una hazaña lograda sólo por Zamora Enamora y UBU Tizona en toda la temporada anterior.

Ahora, el CB Zamora sueña más fuertemente que nunca con alcanzar la siguiente categoría, la LEB Oro. Los zamoranos van a por la Liga con toda la energía que les da una victoría histórica, y quien sabe si en primavera el Zamora Enamora consiga firmar un hito por segunda vez consecutiva este año.