Este miércoles ha fallecido en Zamora David Hernández Hernández, el fundador de Cafés La Flor de América, un negocio señero en la capital que durante generaciones ha sido referencia en el sector de tostadores de café de España. Y es que Hernández abrió en 1962 el negocio en la capital del Duero, que en la actualidad conserva abierta la tienda ubicada en Las Tres Cruces, a la que hasta hace años se sumó otra en la calle San Andrés, muy cerca del Mercado de Abastos. Hoy en día tiene además tienda en la céntrica calle doctor Tovar de Salamanca, y distribuye a establecimientos y consumidores de toda España a través de su página web. El café de La Flor de América también está disponible en el café Davico de Zamora capital.

El negocio se ha caracterizado siempre por el mimo y la extraordinaria calidad de la materia prima, el café: de Colombia, Etiopía, Costa Rica, Kenia... a la que había incorporado un gran surtido de tés a granel y refinados chocolates. Cafés La Flor de América importa el mejor café de los cafetales de medio mundo, y los acercaba con el frescor intacto a los zamoranos. Aquí tostaba el preciado fruto, que vende en grano o muele en el mismo momento de su venta, con el inconfundible traqueteo del molinillo y el aroma que impregna toda la tienda.

Hoy, la esquela David Hernández Hernández reza en la puerta del comercio que aún conserva el mobiliario y estética original, evocando el estilo colonial que rodea el negocio del café. Y hoy, 12 de octubre, su familia y amigos lo despiden en el Crematorio de la Soledad. Su legado y su recuerdo pervivirán por muchos años en la memoria colectiva de la ciudad que saboreó el mejor café gracias a su espíritu emprendedor.