Una vez extinguidos los últimos incendios que han asolado las comarcas de Tábara, Aliste, Alba, Carballeda, Valle del Tera y Sayago, el portavoz del Grupo Socialista en la Diputación Provincial de Zamora, Eduardo Folgado, ha iniciado una ronda de visitas a los municipios y territorios afectados con el fin de conocer el alcance de los daños causados por el fuego. Asimismo ha expresado que quiere, con estos actos, mostrar "el respaldo del Psoe, tanto a los alcaldes y concejales de los distintos ayuntamientos, como a las personas afectadas y a los miembros de los operativos de la Junta de Castilla y León, Gobierno de España, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Servicios de Emergencia y vecinos en su lucha para extinguir los incendios".

Se ha tratado de una visita para "conocer sobre el terreno los testimonios" de aquellos que han sufrido la gran devastación provocada por el fuego. Un hecho que el portavoz ha tildado de "catástrofe medioambiental, social y económica sin precedentes en la provincia". Una grave situación que, según ha manifestado en la visita, se debe a la "negligente gestión de los máximos responsables de la Junta, por su imprevisión en la organización del operativo". Y no solo eso, sino que ha acusado de manera directa a Mañueco, Suárez-Quiñones y Clara San Damián, a quienes les ha dicho que la "tragedia tiene su nombre y apellidos". Por esa "falta de previsión", les ha pedido que "dimitan" ya que "lo mejor que pueden hacer es estar fuera de la política" y, finalizaba con un mensaje claro: "Habéis devastado la provincia de Zamora". 

Por su parte, el alcalde de Tábara y diputado provincial ha expresado que los daños medioambientales son "trágicos" y que en la localidad han perdido 4.000 hectáreas de pinares. "Muchos millones de euros, lo que implica que los presupuestos de los próximos años se van a ver mermados considerablemente. Ha habido pérdidas de cosechas, frutales y muchas construcciones se han quemado completamente", lamentaba el alcalde de la localidad zamorana. 

La teniente alcalde tabaresa ha mostrado en sus palabras la parte más humana de los incendios: “Esta tragedia ha supuesto la tristeza que emana el pueblo, ver a la gente llorar, no solo en el momento del incendio sino también después. Gente que llama de fuera, y nos pregunta que cómo estamos. Y lo hace llorando, por el recuerdo que tienen del pueblo y que no les gustaría perder”.

Por esta razón, ha animado a todo el mundo a acudir a la localidad "porque necesitamos que nos apoyen y nos ayuden a salir de esta". 

Finalmente, el alcalde de Pozuelo de Tábara ha informado de que en esa zona se han quemado 1.000 hectáreas: 700 de monte y 300 de terrenos de labor. "Esto afecta a los pueblos muy negativamente. Se han terminado las setas, la caza, el pasto de los ganados; es catastrófico. La fauna está con mucha necesidad de agua", ha declarado Jesús Ángel Tomás.