los municipios afectados por el vaciado del embalse de Ricobayo llevado a cabo por Iberdrola han presentado una solicitud a la Confederación Hidrográfica del Duero y al Ministerio para la Transición Ecológica para que se realice "de manera urgente" una auditoría medioambiental de los daños producidos en los territorios de los 19 pueblos zamoranos afectados por el polémico vaciado del embalse durante el mes de julio. 

El alcalde de San Cebrián de Castro, Javier Aguado ha presentado dicho escrito en nombre de todos los municipios y, en él exigen que la auditoría se lleve a cabo de forma "externa, ágil y se adapte a los criterios  de la actual Normativa Europea". Además, solicitan que, en el caso de que los resultados sean desfavorables, estos "puedan implicar una rescisión de los contratos de concesión por incumplimiento de toda la normativa medioambiental".

Los municipios esperan que el informe sirva, si finalmente certifica los daños medioambientales, para exigir a Iberdrola daños y perjuicios por sus consecuencias en el territorio y la economía de sus habitantes. Javier Aguado, como vicepresidente tercero de la Federación de Asociaciones y Municipios Afectados por Centrales y Embalses, también dará la posibilidad a la Junta Directiva de este organismo de solicitar este sistema de auditorías medioambientales para todos los embalses de España que hayan pasado por situaciones similares, como el de Valdecañas en Cáceres.

La petición detalla que el vaciado de Riocobayo ha afectado a más de 5.600 hectáreas de terreno, y "han supuesto un incumplimiento descarado de toda la legislación y demás instrumentos de la UE en materia de cambio climático, medio ambiente, y sostenibilidad, y que si no se pone freno a estas prácticas, el cambio climático y la degradación del medio ambiente seguirán siendo amenazas existenciales  a las que se enfrentan Europa y el resto del mundo.