El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha dado a conocer esta mañana que "algo se ha avanzado" con el saneamiento de Roales tras el reconocimiento por parte del ayuntamiento de la localidad de una parte de la deuda aunque es "insuficiente", aunque ha sido tajante con las declaraciones efectuadas por la alcaldesa de Roales en los últimas días señalando que "no podemos admitir que se nos digan algunas cosas".

En primer lugar, Guarido ha señalado que Roales reconoce una deuda de 875.000 euros desde que se empezaron a depurar las aguas por parte del Ayuntamiento, si bien, si se divide esa cantidad entre los 12 años y medio que no se ha pagado (octubre 2003 a diciembre 2015) salen alrededor de 70.000 euros anuales y el Ayuntamiento de Roales viene pagando 178.500 euros en 2016 y 121.700 euros en 2017, por lo que 'a ojo' no sale.

Por ello, Guarido ha resaltado que "vamos a seguir adelante" y "cada uno defiende los intereses de su ayuntamiento", recordando además que "el acuerdo siempre ha sido posible".

Por otro lado, el alcalde de Zamora ha recordado que se han emitido dos decretos para intentar volver a cobrar una deuda "legítima y real", pero la alcaldesa de Roales "se ha enfadado con declaraciones fuertes y salidas de tono", advirtiendo que "no voy a seguir por ahí" y que lo real es que desde 2003 a 2016 hay una deuda porque no se pagó el saneamiento.

Respecto a estas declaraciones, Guarido ha señalado que "lo que no podemos admitir es que se nos digan cosas como que el Ayuntamiento tiene que cuadrar las cuentas" o que esto tiene que ver con que se avecine la campaña electoral, puesto que "el Ayuntamiento está saneado y esta deuda ya estaba reclamada en el anterior mandato".

En relación al lenguaje "burdo, vulgar y ordinario" Francisco Guarido ha resaltado que es un decreto que se hace por la asesoría jurídica y es adecuado, "es lo que tiene que ser", "no sé si es Roales el que está en campaña electoral".