La provincia de Valladolid ha ganado este año 3.096 nuevos vecinos hasta situarse en los 521.071 habitantes. Un motivo de satisfacción y esperanza para el mundo rural, que se desangra a marchas forzadas, aunque este año Castilla y León puede celebrar que ha ganado 7.510 empadronados más hasta alcanzar los 2,38 millones, según los datos definitivos del INE del padrón a fecha 1 de enero de 2023.

Ahora bien, los que más han ayudado a tal aumento de población han sido los grandes municipios y lógicamente la capital de provincia. Los más significativos son Valladolid capital, que ha sumado 1.820 habitantes más en este año alcanzando los 297.459 empadronados, seguido de Arroyo de la Encomienda, con 577 nuevos vecinos hasta los 21.946.

Muy por debajo de esas cifras, se sitúa Tudela de Duero, con 144 personas más en su padrón, y situarse en los 8.780 habitantes; y Aldeamayor de San Martín, con 139 personas más en el municipio, que ya supera la barrera de los 6.000 habitantes (6.035). 

También han ganado población pueblos como Cigales, con 74 habitantes más hasta los 5.360; Simancas, que ha sumado 70 vecinos y ya cuenta con 5.493 vecinos o Peñafiel, con un total de 5.172 empadronados gracias a los 68 incorporados este 2023.

En el lado opuesto, entre los municipios que más población han perdido este año, encontramos a Medina del Campo, que ha dicho adiós a 93 vecinos y ha bajado hasta los 20.090 habitantes; Mayorga, que ha borrado del padrón a 37 personas y se sitúa en los 1.418 vecinos o La Seca, que ha perdido 28 habitantes y ha descendido hasta los 1.038 empadronados.

Asimismo, Nava del Rey, tras despedir a 26 vecinos, es el cuarto municipio vallisoletano que más población ha perdido y alcanza los 1.925 habitantes. En similar situación está Pollos, con 24 personas menos, que ha bajado hasta los 590 habitantes o Castronuño, que cuenta en la actualidad con 790 vecinos; Carpio con 945 y Rueda, con 1.118, tras perder en todos los casos 22 habitantes,