Víctor Cerrato saliendo a hombros en la última novillada de Pedrajas

Víctor Cerrato saliendo a hombros en la última novillada de Pedrajas Natalia Calvo

Valladolid

Tarde de triunfo de Cerrato y vuelta al ruedo a un Cebada

Víctor Cerrato salió a hombros tras cortar dos orejas mientras que José Rojo se fue de vacío al corresponderle el peor lote

29 agosto, 2023 12:31

Tercera y última novillada en Pedrajas de San Esteban en el día de su patrón San Agustín. Tres cuartos de entrada en tarde de temperatura muy agradable. En el cartel el trujillano José Rojo y el leganense Víctor Cerrato, actuando de sobresaliente Rafael Reyes. Al finalizar el paseíllo sonó el Himno Nacional.

José Rojo

Pechó con el peor lote al tocarle en suerte como primero de la tarde un burraquito, estrechito de sienes, que se movió por el ruedo sin clase alguna, manseando, marcando las querencias y dándose la vuelta al revés al final de cada muletazo.

Recibió numerosos capotazos al caerse el caballo de picar al salir a la arena no pudiéndolo levantar los monosabios hasta transcurridos al menos quince minutos. Ya en la muleta el novillo se recorrió todos los terrenos de la plaza marcando la querencia a la puerta de toriles, como que aquello no iba con él aunque cierto es que en una serie en la que Rojo fue capaz de taparle la salida al vaciar el muletazo el utrero metió la cara por el pitón derecho con cierta clase y recorrido, pero no fue más que un espejismo porque el novillo siguió su “excursión” por el coso pedrajero. Mató de estocada, recibiendo una ovación en correspondencia al tesón del torero cacereño.

Su segundo, fue un novillo de capa castaño, fino de cabos, bien hecho y bonito de hechuras. Le recibió por verónicas, acudiendo al caballo en dos ocasiones con clase y empujando sobre todo en el primero de los encuentros. Y ahí se acabó el novillo. Agarrado al suelo, Rojo lo intentó de todas las formas sin encontrar colaboración alguna del de Cebada. Mató de pinchazo hondo atravesadillo. Ovación.

Víctor Cerrato

El leganense, a la postre triunfador de la tarde, recibió al primero de su lote, un castaño bien hecho y bonito también de hechuras, con verónicas, tafalleras y chicuelinas. Fue con este novillo con el que se vivió el momento más emotivo de la tarde al acudir hasta en tres ocasiones al caballo de picar montado por el buen varilarguero Juan Antonio Agudo (Titi), quien tiró el palo de forma magistral colocando tres puyazos en todo lo alto.

Y de nuevo hasta aquí llegó la función. Una pena porque el de Cebada tenía clase y ganas de embestir pero la pelea en el caballo le diezmó. Cerrato, tras brindar al empresario del coso pedrajero, Enrique Luján, se empleó con él y le presentó la muleta tanto por el pitón izquierdo y derecho pudiendo sacar muletazos de buen trazo a base de tirar mucho del burel.

Mató de estocada, y se le concedió una oreja. Bonito detalle de Cerrato al pedir a su picador Juan Antonio Agudo que le acompañara en la vuelta al ruedo.

En cuarto lugar saltó al ruedo el novillo, hermano de camada del que le precedió, que se llevó los honores de la tarde al ser premiado con una vuelta al ruedo que no fue pedida por el público. Novillo bravo pero con muy poquita fuerza que acudió al caballo con alegría, como todo el encierro, en dos ocasiones. El tercio de banderillas lo protagonizó el propio matador destacando el último par al violín aunque cayó muy delantero.

Ya con la muleta brindó al público y le citó con firmeza hasta en tres ocasiones de lejos con la mano derecha en el medio del platillo, viniéndonos a la memoria el maestro Antoñete, acudiendo el novillo con prontitud y buen tranco. A partir de aquí la faena bajó de intensidad y a Cerrato no le quedó otra que corregir la colocación al principio de cada tanda para cruzarse al pitón contrario y tirar de él, y poder exprimir al máximo al de Cebada que mostró nobleza y fijeza.

Le recetó una estocada en todo lo alto resistiéndose el novillo a doblar las manos por lo que se vio obligado a descabellar acertando en el primer intento. Oreja y vuelta al ruedo al novillo.

Con este festejo se ponía fin al ciclo de novilladas del XXIII Piñón de España que se ha desarrollado en un buen ambiente y del que hay destacar la buena entrada que ha habido en los tres festejos. Las novilladas son el futuro de la Tauromaquia y entre todos debemos apoyar estos festejos para garantizar poder transmitir a generaciones futuras el legado que hemos recibido de nuestros mayores.