La implantación, por ley, de la Zona de Bajas Emisiones en Valladolid va a requerir la instalación, en el perímetro del entorno acotado, de cámaras, con el fin de controlar los vehículos que accedan a dichas zonas, con su etiquetado correspondiente y con las excepciones que recoge la nueva ordenanza que presentó el Ayuntamiento de Valladolid a finales del pasado año, 2022.  También se vigilará la entrada de los vehículos a los aparcamientos públicos que están dentro de esta ZBE.

Además, como ha podido saber EL ESPAÑOL de Castilla y León, será necesario renovar los sistemas para entrar a los aparcamientos públicos. Cuando la nueva ordenanza entre en vigor, estará permitido circular por la zona de la almendra central restringida siempre que el destino sea el aparcamiento subterráneo. Pero esto tendrá un control con esta nueva tecnología.

“Vamos a realizar inversiones en el aparcamiento de la Plaza Mayor con el fin de modernizarlo. Los dispositivos que vamos a instalar son de última tecnología y van a estar conectados con la central de la Zona de Bajas Emisiones. Va a permitir agilizar el acceso y la salida del aparcamiento”, ha asegurado, en declaraciones a EL ESPAÑOL DE Castilla y León, el concejal delegado del Área de Movilidad y Espacio Urbano en el Ayuntamiento de Valladolid.

Por lo tanto, este aparcamiento va a disponer de un sistema que reconocerá las matrículas. Se pondrá en contacto con la central de la ZBE desde la que se van a vigilar los coches que transitan por el lugar para saber si cumple o no con una normativa que ha generado controversia en la oposición, sobre todo en el PP, que pide reducir esta Zona de Bajas Emisiones.

Luis Vélez ha confirmado a este periódico que ya han comenzado los trámites para su colocación en el aparcamiento de la Plaza Mayor. Se ha adjudicado el contrato a la empresa Meypar y espera que esté en funcionamiento “a lo largo de este año”.

“El sistema que se va a colocar va a funcionar con ticket sin papel. En su momento se darán más detalles sobre el sistema pero lo que se va a buscar es facilitar lo máximo posible la forma de proceder al usuario. Es un sistema que ya funciona en otras ciudades”, ha añadido el concejal de Movilidad y Espacio Urbano del consistorio vallisoletano.

Sobre la instalación en el resto de aparcamientos de la ciudad, Vélez ha afirmado que “depende de patrimonio” pero, en principio y por lo que ha podido saber este periódico, sí que está pensado que se instalen en el resto.

Todo tendrá que estar preparado antes del 1 de enero del año 2024, cuando entrará en vigor esta Zona de Bajas Emisiones con la normativa estipulada en la ordenanza municipal. Cabe recordar que, como ya señaló la concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez, en el último trimestre de este año ya estará en pruebas.

“Estamos completando una serie de acciones para poner en marcha la Zona de Bajas Emisiones. Todo dentro de la Ley de Cambio Climático que obliga a las ciudades de más de 50.000 habitantes a ponerla en funcionamiento”, ha asegurado Sánchez, en declaraciones a este periódico.