Algunos afortunados ya han podido verlo. Pero sigue siendo muy hábil disparando sus telas de araña para trepar por las paredes y desaparecer en apenas un segundo. 

Spiderman ha dejado Nueva York para colarse en algunos de los hospitales de Castilla y León. Varios padres de niños ingresados en el Hospital Río Hortega de Valladolid (HURH) aseguran que el superhéroe ha aparecido en los pasillos de este complejo sanitario. Su labor: arrancarle una sonrisa a los niños que pasean con un porta sueros por los pasillos o esperan a terminar de recuperar su salud tras una intervención.

Pero, según ha podido saber este periódico, las escapadas de Peter Parker, conocido fotógrafo del Daily Bugle que se esconde debajo del fantástico traje de Spiderman con poderes especiales, comenzaron ya en 2017. La organización no es nada fácil: Parker trabaja como autónomo y todos los costes que se derivan de estas visitas así como el tiempo que les destina y que recorta de su negocio, corren por su cuenta.

EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León ha podido hablar en exclusiva con Spiderman en una de estas visitas a los niños que se encuentran ingresados en este hospital. A pesar de que intentó huir rápidamente disparando su tela de araña para trepar por la pared y marchar sin dejar rastro, el famoso superhéroe contestó a algunas de nuestras preguntas.

Spiderman trepa por las paredes para entrar en los edificios por sorpresa

Pocos saben que Spiderman también tiene dos hijos, uno de diez y otro de doce años. La faceta de padre lo llevó a pensar en los niños que, por cuestiones de salud, algunas de ellas muy graves, tienen que pasar un tiempo en un hospital. 

Así, un día decidió marcar determinados días en su calendario para abandonar su puesto de trabajo y visitar a estos niños de Castilla y León. Ahora, pide que las direcciones de estos complejos asistenciales "relajen las medidas que se adoptaron tras la aparición de la pandemia, para poder seguir arrancando una sonrisa a estos niños", dado que no en todos los hospitales de Castilla y León le están permitiendo entrar. 

Que las administraciones permitan a Spiderman entrar en los hospitales y hacer sonreír a un niño, es su mejor recompensa, y cuenta que, a pesar de que ya tiene 46 años y todavía entra en el traje, llegará un día en que tendrá que colgar los hábitos. 

Una enfermera fan de Spiderman posa para que le hagan una foto que inmortalice este momento con el superhéroe

Sin embargo, también en su labor ha tenido experiencias más amargas, nos cuenta. "No es fácil cuando visitas la planta de oncología pediátrica de un hospital, porque sabes que esos niños sí están malitos de verdad, y ese día te quedas un poco tocado", nos asegura.

Irene es una mamá que estos días ha estado en el HURH con su hijo Marcos, de veinte meses. Nos cuenta, aún sin salir de su asombro, cómo Spiderman apareció de la nada y saludó a su pequeño, que se encontraba con ella dando un paseo por el pasillo del hospital, agarrado a su porta suero. 

Marcos tiene una singularidad: cuando está triste los ojos se le ponen de color verde y cuando vuelve a estar alegre regresan a su color pardo. "Aquel día Marcos estaba especialmente triste. Llevábamos ya un par de días en el hospital. Para un niño tan pequeño no es fácil. De repente, vio a Spiderman, sonrió y fue como si nada malo hubiera pasado. Sus ojos volvieron a ser marrones. ¡No todos los días se encuentra uno con Spiderman!", explica.

Antes de desaparecer como un relámpago trepando por las paredes del Hospital Río Hortega de Valladolid, este periódico pudo saber que Spiderman se encuentra cerrando los últimos flecos para poder visitar en Navidad a los niños que se encuentren ingresados en el Hospital Clínico Universitario de esta ciudad. Además, fuentes a las que ha tenido acceso este periódico informan de que Spiderman también se ha dejado caer por el Hospital de Medina del Campo y de Salamanca.

Seguiremos informando.