“Debido al aumento de casos COVID, se recomienda el uso de mascarilla en el interior de la tienda. Aforo máximo de dos clientes”, se puede leer en la Frutería Beatriz situada en la calle San Antonio de Padua de Valladolid.

Castilla y León registró un total de 51 nuevos fallecimientos con COVID-19 en la última semana, de los que 46 se produjeron en los hospitales y cinco en las residencias de mayores. Además, en este periodo se disparó el ritmo de contagios al sumar 10.186 nuevos casos frente a los 7.599 contabilizados por Sacyl entre el 21 y 28 de julio, lo que supone un incremento del 34 por ciento. Un porcentaje que se eleva hasta el 88,8 por ciento respecto a la semana anterior del 14 al 21 de junio, cuando se registraron 5.395 casos, según los datos publicados hoy por las consejerías de Sanidad y Familia.

“Hemos vuelto a poner el cartel porque vemos que han subido mucho los casos. La gente entra con catarros que no se sabe si son catarros o el virus. Recomendamos que se pongan la mascarilla porque es un sitio cerrado y pequeño. Para que no se acumule la gente”, asegura Beatriz Marcos, dueña del establecimiento, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.

La propietaria asegura que “hay miedo a contraer el virus” y que, desde su tienda, lo que se hace es “una recomendación”. “No está prohibido, solo recomendamos”, explica, para evitar que aumente esa cifra de personas infectadas.

Un cartel que ha puesto esta semana. Hay miedo a contraer el virus en esta séptima ola COVID ya desde que en el mes de marzo del año 2022 el virus cambiara nuestra vida para siempre.

“No vamos a cerrar este verano porque las cosas están feas. Han bajado las ventas y no tenemos ni vacaciones ni nada. Como vamos a estar aquí todo el verano esperamos estar sanos”, finaliza Beatriz.