Matías Rodríguez Barajas nació en Castronuño, el 24 de febrero de 1903. Allí residió hasta 1922. Durante la Guerra Civil fue movilizado por el ejército republicano y al finalizar se internó en Francia. Sería detenido por la Gestapo y encarcelado en el Stalag XII D Trèves, en Alemania. Sería en enero de 1941 cuando fue obligado, junto a otros 775 republicanos españoles, a subir a un convoy con destino al conocido campo de extermino de Mauthausen, en Austria.

Veintiocho días después fue desplazado al subcampo de Gusen, donde se mantuvo como prisionero hasta el 11 de noviembre de ese mismo año, día en el que finalmente falleció. Tres días después sería incinerado en uno de los hornos crematorios con los que contaba ese campo de concentración.

“Recuperamos la memoria de nuestro vecino, Matías. Víctima del Holocausto nazi. Gracias a los vecinos que han colaborado, dentro del linaje Barajas. Este Stolpersteine es el primero que se coloca en la provincia de Valladolid y va a pasar a formar parte del monumento deslocalizado más grande del mundo en honor a las víctimas del Holocausto con más de 75.000 adoquines colocados por Europa y otros continentes”, aseguraba el alcalde de Castronuño este Jueves Santo.

El Stolpersteine en recuerdo a Matías

Enrique Seoane añadía que estos adoquines “recuerdan a quién tropiezan con ellos que en ese lugar nació o vivió una víctima de la barbarie con nombres y apellidos” asegurando que la instalación de la placa memorial “servirá de homenaje y recuerdo a Matías” y a través de él “a todas y cada una de las víctimas del Holocausto”.

Un adoquín dorado, que se instaló este Jueves Santo en el municipio vallisoletano, en la calle Real junto al Ayuntamiento, que “cuanto más se pise más brillará” y que “hará reflexionar a muchos” para “no olvidar los horrores del nazismo” en algo que “nunca jamás debe repetirse”.

“Nuestras diferencias deben enriquecernos y no enfrentarnos”, aseguraba el primer edil de la localidad vallisoletana, en referencia también a la guerra de Ucrania que marca la actualidad en los últimos meses.

El Ayuntamiento de Castronuño preparó un acto sencillo pero cargado de emotividad que ha contado con varias intervenciones con la poesía y le música en directo, a cargo de Carlos Herrero, componente del grupo El Naan, como protagonistas. Los asistentes han recibido una publicación titulada “Matías regresa a casa”, obra de la escritora e historiadora María Torres Celada, en la que recupera la historia de este castronuñero que sufrió en primera persona la barbarie de los campos de exterminio del nazismo.

Con la instalación de este Stolpersteine el pueblo de Castronuño perpetuará el homenaje y recuerdo a todas las personas que fueron víctimas del Holocausto, en especial la de este vecino que 100 años después de su partida regresa de forma simbólica al pueblo que lo vio nacer.

Imagen de familia tras el acto.