Segundo tentadero del I Certamen “Torero de Castilla”, organizado por la empresa Lesmar Espectáculos. Con cielo amenazante y el piso embarrado, se tentaron tres añojas de Raso de Portillo (negra, tostada y entrepelada) que dieron buen juego en general, destacando la entrepelada última. Bravas las tres y con motor, a pesar de ser añojas y el mal estado del piso. No se cayó ninguna.

Pero los novilleros “tiraron” para adelante porque las oportunidades son escasas y hay que aprovecharlas. La ocasión que les brindaba una empresa privada como Lesmar Espectáculos, con el apoyo de las escuelas taurinas respectivas, no era para desecharla.

Pedro Andrés

Abrió tentadero Pedro Andrés, de la escuela de Salamanca, que estuvo brillante, elegante y resolutivo con una becerra a la que tuvo que tocar sus teclas. Mostró el vitoriano unas excelentes condiciones. Anda sobrado y está ya para cambiar de escalafón. Seguro que su apoderado (Jorge Manrique) ya está preparando su debut con caballos. Jesús Andrés, padre de Pedri, y Manolo Lobato, no faltaron a cita matinal.

Alejandro Pérez  

Con la misma añoja lidió Alejandro Pérez, de la escuela de Rioseco. El espigado novillero de Iscar estuvo entonado a pesar de ser muy nuevo en esto. Entre el barro y el picante de la becerra le faltó sosiego.

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Juan Pérez y Alejandro González

La segunda añoja, una retinta con gasolina, la sortearon Juan Pérez y Alejandro González, ambos de la escuela de Palencia. Rayaron a buena altura con una vaca que fue a más. Disfrutaron de sus embestidas y fueron jaleados por el público asistente que se dividió entre la grada de la placita del Raso, el remolque a ras de la tapia y los chiqueros. ¡Hay que ver la gente que arrastra un tentadero de becerras!

Manuel Tabernero

La tercera y última añoja fue la más completa del tentadero y le correspondió lidiarla en primer lugar a Manuel Tabernero, de la escuela de Salamanca. A Tabernero se le nota muy placeado y con oficio. Elegantes trazos ante una excelente becerra. Muy variado en sus tres actuaciones, Tabernero, espigado y salmantino, apura al máximo a las becerras y les saca mucho provecho.

Cristian González

Cerró tentadero el joven novillero de Olmedo, Cristian González, de la escuela de Rioseco, compañero en el sorteo de Tabernero, estuvo pundonoroso, acusando la falta de actividad y muy nuevo en el oficio. Sufrió un revolcón sin consecuencias y se levantó como un rayo para enfrentarse de nuevo a su enemiga.

Joselillo, Rubén Sánchez y Rafa Agudo

En las tareas de brega, parando a las vacas de salida, lidiaron el matador de toros Joselillo y el subalterno Rubén Sánchez. Como se notan las manos del matador de Las Delicias a la hora de manejar el capote de brega, y dejar a las becerras en el sitio preciso para que Rafa Agudo luciera sus galones de excelente piquero. Y su hija Jimena Agudo de “monosabia” y bien tapada en el burladero junto a nuestra gráfica Natalia Calvo. Qué afición la de Jimena que desde bien pequeña sigue a la vera del trabajo de su padre. Saludamos a Henar Merchán, buena aficionada, fotógrafa taurina y cronista taurina ocasional que se ubicó en la meseta de toriles.

Semifinales el 24 de abril

Celebradas los dos primeros tentaderos, estos son los seis semifinalistas que participarán el domingo 24 de abril en la ganadería de Ignacio López Chaves, de Ledesma: Pedro Andrés (Escuela de Salamanca), Manuel Tabernero (Escuela de Salamanca), Juan Pérez (Escuela de Palencia), Alejandro González (Escuela de Palencia), Guillermo Alonso (Escuela de Palencia) y Emilio Ricaud (Escuela de Guadalajara).

Novillada sin caballos para los tres finalistas

El premio para los tres novilleros seleccionados será la participación en una novillada sin caballos en fecha por determinar. Loable la actitud de esta modesta empresa, (Lesmar Espectáculos, formada por Marta de Andrea y Luis Esteban) al organizar un certamen de tentaderos para novilleros noveles. Cuestión esta, a la que deberían prestar más atención las grandes empresas, que a la postre son las beneficiadas.

Si los poderosos del toreo no cuidan y miman a la base del toreo, ¡apaga y vámonos!