La estación depuradora de aguas residuales, EDAR, de la localidad vallisoletana de La Seca ya funciona de manera automática, gestiona sus fangos correctamente y está preparada para soportar avenidas puntuales gracias al nuevo tanque de laminación, con el que se ha solucionado los problemas que arrastraba.

Desde su construcción en el año 2009, y debido a la incorporación de las aguas residuales sin tratar procedentes de nuevas bodegas, las instalaciones en determinadas épocas del año no eran capaces de realizar un tratamiento de las aguas adecuado dentro de los parámetros marcados de la autorización de vertido.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente en funciones, Juan Carlos Suárez-Quiñones -acompañado por el alcalde del municipio vallisoletano de La Seca, Gregorio Bayón, y otros representantes institucionales-, ha visitado hoy la EDAR y comprobado las obras de mejora, que han supuesto una inversión de 522.094 euros. La Junta, a través de la sociedad pública Somacyl, ha financiado el 80 % del coste de las obras y el Ayuntamiento de La Seca el 20 % restante. Esta infraestructura está incluida en el programa operativo FEDER.

Las principales actuaciones ejecutadas han sido la introducción de un nuevo pretratamiento compacto con tamizado de hasta tres milímetros, un nuevo tanque de laminación de 700 metros cúbicos de capacidad para homogeneizar las avenidas de aguas, y una mejora en el tratamiento físico por flotación que ha repercutido a su vez en una mejora en el sistema biológico, así como en la deshidratación de fangos.

Las obras de mejora han tenido un plazo de ejecución de ocho meses, han proporcionado un caudal máximo de 542 metros cúbicos al día, para una población calculada de 5.485 habitantes equivalentes, teniendo en cuenta la actividad de una veintena de bodegas de la DO Rueda ubicadas en la localidad. La Consejería de Fomento y Medio Ambiente, a través de la sociedad pública Somacyl, gestionará la EDAR durante los próximos 25 años.

Una treintena de obras de depuración en la provincia de Valladolid

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente tiene previstas actuaciones en la provincia de Valladolid en materia de abastecimiento y depuración de agua por importe de 29 millones de euros, entre ellas la depuración una treintena de localidades entre 500 y 2.000 habitantes equivalentes.

Entre las obras de abastecimiento de agua en la provincia vallisoletana se encuentran la conexión de Ciguñuela y las de Villaverde de Medina, Nueva Villa de las Torres y Carpio, de la Mancomunidad Vega del Duero.

En cuanto a las obras de depuración de aguas residuales en Valladolid, actualmente en obras o ejecutadas, además de la EDAR de Villalón de Campos, se encuentran las de La Seca, Serrada, Matapozuelos, La Santa Espina o Traspinedo, y en marcha las estaciones depuradoras de aguas residuales de Ataquines, Ciguñuela, Geria, Megeces, Montemayor de Pililla, Mucientes, La Parrilla, Pesquera de Duero, Pozaldez, San Pedro de Latarce, Castronuevo de Esgueva, Sardón de Duero, Bolaños de Campos, Castromonte, La Pedraja de Portillo, Siete Iglesias de Trabancos, Olivares de Duero, Pollos, Piña de Esgueva, Pozal de Gallinas, Tordehumos, San Román de Hornija, Torrelobatón, Villaverde de Medina, Villagarcía de Campos, Wamba, Villabáñez, Villabrágima, Villafrechós, Villalar de los Comuneros y Viloria del Henar.

300 EDAR en Castilla y León

La mayoría de estas nuevas depuradoras de aguas residuales forman parte del Plan diseñado por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente en las nueve provincias de Castilla y León, con la colaboración de las diputaciones y los ayuntamientos, a través del cual está previsto la construcción de en torno a 300 depuradoras en municipios entre 500 y 2.000 habitantes equivalentes. Este programa medioambiental supondrá la movilización de inversiones en torno a 140 millones de euros, con el apoyo, asimismo, de la Junta para ayudar a financiar las aportaciones económicas de las diputaciones y los ayuntamientos.