Una situación enquistada. Así se encuentra el conflicto que existe en el hotel La Vega de Arroyo de la Encomienda, y cuya continuidad está, a día de hoy, en la cuerda floja. En la mañana de hoy se ha celebrado una reunión en la sede de Comisiones Obreras donde apenas se han dado pasos adelante. El sindicato ha querido sentar en la mesa a la Directora Territorial de Trabajo, a la representación legal de las personas trabajadoras y a la directora del Hotel La Vega para “intentar la continuidad laboral de las cerca 30 personas trabajadoras con que cuenta este establecimiento”.

Sin embargo, desde el sindicato aseguran a este periódico que la empresa arrendadora “ve difícil solución” y que les ha comentado que el camino a seguir sería “un expediente de regulación de empleo de cese de negocio y un concurso de acreedores en paralelo para dar una salida a los trabajadores que conforman la plantilla”. Mientras que la directora del hotel, Elvira Muñoz, ha preferido no hacer declaraciones a este medio.

En estos momentos, los trabajadores se encuentran en ERTE, una figura que vence el 31 de marzo, con lo que los "plazos están muy ajustados", afirman desde el sindicato. 

Por su parte, la Dirección Territorial de Trabajo ha manifestado que se pondrá en contacto con los propietarios del hotel (Almaraz) y el actual arrendador (Secundino Cosme (del grupo Domus) para ver si se puede cerrar el preacuerdo que estaba casi hecho con la empresa Chekin Hoteles, y que finalmente se rompió el pasado día 28 de febrero.

Negativa de Cosmen

Según un comunicado de la cadena que pretendía poner en marcha un proyecto en La Vega: "el fracaso de las negociaciones obedece a la negativa de Secundino Cosmen, apoderado de la actual arrendataria, Hotelera Almaraz (Grupo Domus), a asumir la terminación de un arrendamiento que ha estado dominado por los incumplimientos contractuales y por una gestión negligente que ha provocado que el Hotel haya permanecido cerrado la mayor parte del tiempo en los dos últimos años, con su plantilla en situación de ERTE, con una importantísima deuda con Administraciones Públicas y con sus instalaciones necesitadas de una importante inversión en reparaciones, mantenimiento y conservación por el estado de abandono de los últimos años. En estas circunstancias, la propiedad se ha visto privada de la posibilidad de ceder el hotel en arrendamiento a una nueva operadora que se había interesado en reabrirlo, con mantenimiento del empleo, y que ofrecía las garantías de una buena trayectoria en la gestión hotelera. Al final, por tanto, parece que lamentablemente el hotel continuará cerrado".