Mario estaba cenando con la gente del Bolsín tras haberlo hecho acreedor como ganador del mismo, pero por teléfono nos atendió diligente y amable y lo primero que nos dijo fue que estaba loco de contento…

Mario, -el hijo de Félix Navas, quien fuera un excelente subalterno, ahora retirado por una lesión en el hombro y pendiente de los quehaceres taurinos de su hijo- estaba exultante, aunque ya conoce las mieles del triunfo tras haber conseguido el premio “Destino La Glorieta II-Trofeo Juan José” en julio del pasado año.

“Esto significa mucho para mí, es un sueño haber ganado este bolsín tan prestigioso. Y el lunes a torear con las figuras por lo que es doble premio”, nos dice Mario con voz pausada, como si estuviera toreando con templanza. Porque así es como ha toreado en este bolsín tan importante para todos los que empiezan en esto del toro.

Sobre si tiene apoderado o alguien “le ha tirado los tejos” nos decía: “Me está ayudando Manolo Sánchez, y de momento no hay nada serio, aunque ha habido contactos. Pero de momento seguimos con la ayuda de Manolo”.

Del novillero pucelano, escribía Gonzalo Santonja unos días después de haberlo visto en Canal Sur: “Mario Navas acaba de dar un paso de verdad adelante al irrumpir con solvencia en el XXVII Certamen de Novilladas de Promoción de la Asociación Andaluza de Escuelas Taurinas”. Respecto a su actuación salmantina, cuando el premio Juan José, el catedrático bejarano escribía en El Español-Noticias de Castilla y León: “En “La Glorieta”, Navas convenció a todos, y conste que ese todos incluye la opinión de gente del campo charro que nunca regala los elogios”. Y el titular rezaba: “Atención a Mario Navas”.

Pues eso. Mucha atención a este novillero. Y mucha suerte, Mario.