De entre las figuras ilustres de la ciudad del Pisuerga, Lola Herrera se lleva la palma. La actriz vallisoletana, nacida en el año 1935 cerca de la Plaza de Toros, aunque ella se considera del barrio de Las Delicias, lugar en el que se inició en el ámbito artístico participando en concursos musicales en la radio antes de partir a Madrid, en los años 50, e iniciar su andadura como actriz, siempre ha presumido de su ciudad.

Casi 70 años de carrera, con actuaciones muy ligadas a otro ilustre vallisoletano como Miguel Delibes, con obras como la de ‘Cinco horas con Mario’. Cuenta con distinciones como la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes (1999), la Medalla de Oro al Mérito al Trabajo (2006), un Premio Max de Teatro o dos ‘Antenas de Oro’. Ahora también tiene la medalla de oro de su ciudad. Una concesión que se aprobó en la sesión plenaria del pasado 30 de noviembre en el Ayuntamiento de Valladolid.

En el acto han estado presentes gran parte de los concejales que conforman el consistorio vallisoletano y también el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Valladolid, Augusto Cobos, el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez, el rector de la Universidad de Valladolid, Antonio Largo, o el exalcalde de la ciudad, Javier León de la Riva, entre otros.

El emotivo evento ha comenzado con la participación de la hija de la actriz, que ha cantado acompañada de los acordes de un piano y además le ha declarado todo su amor. Un inicio emotivo después de que Lola haya llegado hasta el escenario acompañada del alcalde de Valladolid y antes de que proyectara un emotivo vídeo.

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Óscar Puente ha relatado la trayectoria de la actriz vallisoletana desde su primera incursión en las artes escénicas: “Fue precisamente aquí, en este Teatro Calderón, uno de los más prestigiosos de España, donde aquella niña, que contaba por entonces doce años, se subió, pletórica de ilusión, por vez primera a un escenario, y lo hizo para participar en un concurso musical”.

El primer edil de la ciudad del Pisuerga ha repasado la niñez de Lola en Las Delicias, una infancia “salpicada de momentos felices” antes de que aquella niña se convirtiera “en una gran mujer y en una afamada actriz” que con “esfuerzo y dedicación fue forjando una sobresaliente carrera profesional”.

“El Ayuntamiento que tengo el honor de presidir, haciéndose eco del sentir general de los vecinos y vecinas de Valladolid ha querido reconocer esta trayectoria concediéndola su máxima distinción, la Medalla de Oro de la Ciudad”, ha añadido Puente, antes de fundirse en un emotivo abrazo con una gran vallisoletana y de entregarle un ramo de flores.

Lola Herrera recibe la medalla de manos del alcalde de Valladolid, Óscar Puente. Fotografía: ICAL Leticia Pérez

Una Lola Herrera sumamente emocionada, que ha dejado alguna lágrima en su exposición, ha querido dejar claro que su ciudad es “especial” y que hoy era un “día de nervios”, añadiendo además que desde que Puente se lo propuso “ha acumulado muchas emociones”.

“Esta medalla tiene un sabor muy especial para mí, no sé cómo definirlo, es algo muy profundo y un honor muy grande”, ha afirmado la actriz, que ha recordado sus tiempos “mozos” y sus paseos por la céntrica calle de Santiago, con mucha nostalgia.

“Tengo 86 años para 87 pero la niña no se ha movido de mi lado. Gracias de verdad, os lo agradezco con toda mi alma”, ha finalizado dirigiéndose al público y mostrando una medalla sumamente merecida a los que aplaudían en el Teatro Calderón.

Lola Herrera se cubre de oro, como cada escena que protagoniza, y es ya eterna en la ciudad de Valladolid.