Aunque las administraciones públicas han decidido que la vuelta al colegio, que se producirá el próximo 10 de enero, no necesita de restricciones y será presencial a pesar del incremento de las tasas de contagios por la COVID-19, hay centros educativos que han optado por protocolizar el regreso con sus propias medidas. Es el caso del colegio Puente Azul de Valladolid.

En este centro han tenido claro, desde el principio de la pandemia, que es prioritario “ofrecer un clima tranquilo y seguro para toda la comunidad escolar” por lo que, desde el inicio de las clases en septiembre de 2020, su compromiso con la salud y la tranquilidad ha sido “un objetivo esencial”. Así lo explicó la directora del colegio, Thurit Armbruster, quien indicó que “la primera iniciativa que se llevó a cabo fue, cuando se permitió la presencia de los niños en las aulas, sacar las clases al exterior para garantizar ventilación y distancia”.

Con ello, se consiguió pasar el primer mes de una manera muy tranquila “suponiendo también un aprendizaje para todos, además de lograr que a lo largo del curso pasado no tuviéramos que confinar ninguna clase”.

Y para mantener esa seguridad, sobre todo “para la tranquilidad de familias y alumnos”, ante el nuevo regreso a las clases, desde el colegio ya se han puesto manos a la obra. De hecho, lo hicieron antes de Navidad cuando realizaron un cribado de anticuerpos a profesores y alumnos con el que se supo que un 28% de los alumnos mantienen anticuerpos post infección. Un análisis que también desveló que el 9% de los profesores ya no mantenían anticuerpos post vacuna.

Y para este domingo, 9 de enero, se pondrá en marcha el nuevo protocolo “que ayude a que nuestros alumnos, 75 niños en total, y personal tengan mayores garantías de seguridad, no solo en la vuelta al cole, sino los próximos tres meses, tiempo mínimo que durará este protocolo”.

Tests de todo tipo para tratar de controlar la enfermedad

La redacción de este protocolo ha sido posible gracias a la ayuda de una madre del cole, Ana Masa, que colabora con una empresa suiza especializada en fabricación de pruebas Covid. Así, se realizarán una serie de tests previos a la vuelta al colegio -será el próximo domingo 9 de enero-. Aunque se barajó la opción de realizarlas en el interior del colegio, por medio de personal sanitario, finalmente se descartó porque hubiese implicado traer a todo el personal al colegio sin conocer previamente si existen positivos.

Por eso, “hemos optado por los únicos tests de anticuerpos que hay en España, que son capaces de discriminar entre anticuerpos post infección y post vacunación”. Las familias podrán realizárselos a los niños, y los profesores a sí mismos en sus casas, antes de asistir al colegio, ya que están aprobados para autodiagnóstico.

La mayoría de las actividades del colegio se realizan al aire libre

¿En qué consiste el protocolo? En primer lugar, ofrecer la posibilidad a todos los niños el test de anticuerpos para conocer si han pasado la enfermedad. Los que sean positivos se les repetirá a los tres meses. Y los que no han pasado la enfermedad y los que aún habiéndola pasado tengan síntomas, se les ofrecerá la opción de realizarse un antígeno de saliva cada siete días.

“De esta forma podremos controlar posibles contagios y acotar la expansión, ofreciendo un centro seguro”, indicó la directora. Además, el equipo docente dispondrá de prueba de anticuerpos de vacuna y de antígenos en saliva para la seguridad de todo el centro. Los tests se entregarán de 13:00 a 14:00, el domingo día 9 en las instalaciones exteriores del Puente Azul, siendo anónimos y gratuitos.

Garantizar la seguridad y el anonimato

Por su parte, Ana Masa, CEO de una empresa que tiene estos tests y madre de unos de los alumnos, explicó que la realización de las pruebas es “muy sencillo y entendemos que muy necesaria”. Porque como indicó, los niños, en la mayoría de los casos han sido asintomáticos durante la enfermedad y “está bien saber quienes lo han pasado y quienes no”. De hecho, en los últimos nueve meses hemos detectado que el 28% de los niños de este colegio han sufrido la enfermedad”.

 Con la llegada de la variante Omicron suponen que serán más los que puedan sumarse a esta cifra. Datos que servirán para que medidas concretas se pueden poner en marcha para afianzar más la seguridad en las aulas. Por lo menos en este colegio, que ante el último brote aparecido, consideran aún más necesario llevar a cabo medidas para asegurar aún más la vuelta al centro.

Todas estas medidas, además, creen que servirán para que los niños entiendan, como afirmó Armbruster, que “educar es también aprender a enfrentar, confrontar y saber aceptar los desafíos, tanto del futuro como del presente”. Y esta pandemia, sin duda, es un reto que ha aparecido en sus vidas y “con los medios que tenemos debemos ser creativos, no instalarnos en el miedo, para buscar soluciones con las que enfrentemos el problema a través de una proactividad”.