Después de un primer encierro con "buenas carreras", aunque con dos pequeñas incidencias relacionadas con una asistencia a un caballista y otra a un corredor, la jornada de este lunes ha comenzado en Cuéllar con la celebración del segundo encierro de sus fiestas patronales en honor a Nuestra Señora del Rosario. 

Un encierro que, según ha confesado el propio alcalde de la localidad segoviana, Carlos Fraile Benito, a este periódico, ha sido "difícil" y "complicado" por lo ocurrido en la parte de campo, es decir, en el Pinar, antes de que los astados llegasen a la parte urbana del recorrido. 

Han sido seis los toros de Partido de Resina, la ganadería sevillana de Pablo Romero, que se han conseguido sacar en la mañana de este lunes, reses "muy encastadas y con mucha raza" a las que han tenido que parar poco antes de llegar al túnel de la autovía. Esto ha supuesto que el recorrido desde el túnel hasta el embudo haya tenido que hacerse "a la carrera". 

Segundo encierro de Cuéllar Miriam Chacón ICAL

Ya en el embudo, el encierro se ha partido con una primera entrada de tres toros, a los que ha seguido un cuarto y después de él un quinto. En cuanto al sexto, "que es el que ha venido caliente durante todo el encierro, un toro que ha dado mucho la cara, que se ponía delante de los bueyes y que con los caballos se ha pasado bastante miedo," este finalmente ha tenido que ser anestesiado en lo alto de la calle Castilviejo. 

A falta de entrar el último de los astados a la plaza de toros, Fraile Benito ha afirmado que el encierro ha terminado con cinco reses en el casco urbano, al mismo tiempo que ha expresado que, debido a todo lo acontecido, "entiendo que en el recorrido urbano tan solo se habrá podido correr con los tres primeros". 

Pese a todo ello, solo espera y desea "que todo haya corrido con normalidad", pues lo más importante es que no haya ninguna tragedia grave que lamentar.