Teresa Sánchez Santos, mejor nota PAU de Salamanca 2025
Teresa Sancho, la mejor nota de la PAU en Salamanca: “Quiero estudiar Medicina para estar cerca de la gente”
Natural de Salamanca y alumna del IES Vaguada de la Palma, ha destacado por su constancia, curiosidad y una madurez poco común para su edad.
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Cuando Teresa Sancho Santos recibió la noticia, no estaba en casa, ni pendiente del móvil. Estaba de viaje de fin de curso con sus compañeros del instituto.
Fue uno de sus profesores quien se acercó para enseñarle la noticia: su nombre figuraba como la mejor nota de la PAU 2025 en el distrito universitario de Salamanca.
“Había hecho buenos exámenes, pero no me esperaba que me hubiese salido tan bien”, reconoce con humildad.
Teresa ha conseguido lo que muchos sueñan: superar la Selectividad con una nota sobresaliente y asegurarse la entrada en la carrera que desea desde hace tiempo: Medicina.
No fue por obsesión ni presión externa. Ella misma se marcó el ritmo y el objetivo: “Quería sacar buena nota para poder elegir carrera con tranquilidad. Lo hice lo mejor que pude, pero si no salía, ya buscaría otra opción”.
Constancia, no perfeccionismo
El secreto, como suele ocurrir en estos casos, no es ningún truco milagroso. “Ser constante”, resume ella.
“Superar la pereza del día a día y llevar todo más o menos al día. Cuando se acumula, es más difícil”.
En casa nunca le exigieron más de la cuenta, pero tampoco lo necesitaron. Su organización y sentido de la responsabilidad le han acompañado desde que era niña.
Compaginó Bachillerato con el conservatorio profesional, donde estudia violín. Eso condicionaba sus horarios de estudio: “Aprovechaba sobre todo las tardes, pero si llegaba más tarde del conservatorio, me tocaba ponerme por la noche”.
Aun así, no dejó que el estrés se adueñara de ella. “Tenía mis ratos de descanso, con mis amigas, con la familia… creo que hay que saber gestionarlo todo. Si te obsesionas, acabas dejando de lado lo importante”.
Humanidades y vocación sanitaria
Aunque se declara más suelta en Matemáticas, su punto fuerte ha sido siempre la rama de ciencias, especialmente Biología. Por eso lo tuvo claro desde el principio: quería Medicina.
“Me gusta la idea de poder curar a la gente, de estar con las personas”. No se imagina en un laboratorio ni en investigación pura. Lo suyo es el contacto directo con los pacientes, lo que llaman “la medicina del día a día”.
En septiembre comenzará el grado en la Universidad de Salamanca. Lo tenía claro. “Quiero estar cerca de los míos. Me gusta la ciudad, mi gente, mi familia… Aunque no descarto irme fuera algún día, de momento me quedo aquí”.
Mensaje a los que vienen detrás
A los estudiantes que aún tienen la PAU por delante les lanza un mensaje claro: tranquilidad.
“Se exagera mucho lo difícil que es. Es verdad que hay que estudiar, pero si lo haces con constancia y sin perder los nervios, sale”.
También defiende que la nota no lo es todo. “Hay que tener tiempo para una misma, para estar con los amigos y con la familia. Si solo te centras en estudiar, acabas saturada”.
Sobre posibles cambios en el sistema educativo, apunta una idea que muchos jóvenes comparten: una EBAU igual para todo el país. “Que se dé lo mismo en todas las comunidades. No es justo que no valga igual el esfuerzo dependiendo de dónde vivas”.
Un verano con premio
La celebración le pilló de viaje con sus amigos, pero ya ha tenido tiempo de disfrutarlo también con la familia.
“Ahora toca descansar, todavía queda verano por delante. En septiembre ya tocará pensar en la Universidad, pero de momento, a desconectar”.
Teresa encara esta nueva etapa con la misma naturalidad con la que ha afrontado los últimos años: sin drama, sin presión, con los pies en el suelo y una vocación clara por delante.
“Han sido dos años intensos, pero si al final puedo estudiar lo que me gusta, ha valido la pena”.