El pasado domingo la Isla del Soto acogió la VIII Carrera Solidaria de Santa Marta que resultó ser todo un éxito de participación con más de 400 corredores inscritos. Gracias a esta concurrida cita deportiva, el municipio ha conseguido recaudar 2.900 euros que irán a parar íntegramente a Debra, una asociación que trabaja para dar visibilidad  y mejorar la calidad de vida de los enfermos de Piel de Mariposa.

La Carrera Solidaria llevaba dos años sin celebrarse como consecuencia de la pandemia y su regreso ha tenido muy buena acogida entre los santamartinos y foráneos, que no han dudado en calzarse sus zapatillas de deporte para colaborar con una buena causa.

La prueba ha incluido siete categorías que tuvieron que completar diferentes recorridos que han ido desde los 500 metros de los prebenjamines, hasta los 5 kilómetros y medio de la carrera absoluta.

"Satisfechos" con la acogida de esta prueba

“Estamos muy satisfechos con la acogida de esta prueba, ya que ha sido una jornada muy participativa en la que todos hemos disfrutado en la mejor compañía y en el menor marco natural de Santa Marta. Una participación que además se ha transformado en un beneficio solidario para DEBRA, lo que nos hace sentir doblemente satisfechos”, resumió Silvia González, concejala de Deportes.

La recaudación de la Carrera Solidaria se destina cada año a una asociación diferente con el fin de poder colaborar con el mayor número de causas posibles y no dejar a nadie fuera. Así, en la última prueba que se disputó antes de la pandemia —en el 2019— los beneficios obtenidos con los dorsales, fueron a parar a Pyfano, mientras que en el 2018 fueron Cáritas y el Centro Ranquines los destinatarios de la recaudación.

La piel de mariposa es una enfermedad rara y dolorosa que se caracteriza por la heridas constantes que se provocan con un simple roce. En toda la provincia de Salamanca sólo hay un caso y está en Santa Marta: Javi Gallo sólo tiene 2 años y medio y ya sabe lo que es convivir con una enfermedad desconocida por la mayoría. Aunque hay tres grados diferentes de afectados por piel de mariposa – o epidermólisis bullosa-, lo normal es que los enfermos deban hacerse curas en días alternos con materiales y vendas especiales que pueden llegar a recubrir la totalidad del cuerpo. Los tratamientos son muy costosos y la Seguridad Social sólo cubre una parte, por lo que el gasto económico es otra de las cuestiones a las que se enfrentan los afectados por esta enfermedad genética, poco frecuente e incurable.

La Asociación Debra no sólo trabaja para dar visibilidad a esta enfermedad, sino que además intenta cubrir la parte psicológica e informativa importante en este tipo de afecciones tan poco habituales. Además, también se está trabajando en un nuevo tratamiento para cicatrizar las heridas, que aunque es el síntoma más visible de la piel de mariposa, no es el único. La enfermedad también afecta a otras partes del cuerpo como las mucosas, los tejidos de los ojos, de la boca o del tubo digestivo, por lo que cualquier roce provocado por un trozo de comida puede provocar heridas y complicaciones esofágicas que muchas veces les obligan a comer alimentos triturados.

 

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