El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León mantiene la condena de cuatro años de cárcel a un hombre, con una discapacidad del 71 por ciento, por abusar sexualmente de su sobrino menor, que también tiene reconocida una discapacidad que alcanza un 76 por ciento. La sentencia obliga además al tío a permanecer alejado a más de 200 metros del joven durante diez años y a abonarle 15.000 euros en concepto de responsabilidad civil.

Según la sentencia del TSJCyL, la sala confirma la disposición dictada por la Audiencia Provincial que consideró que, a pesar de su discapacidad, atribuida a “un retraso mental ligero de etiología no filiada”, el condenado “conserva su capacidad de comprender lo que está bien y mal”, por lo que “no tiene disminuidas sus capacidades cognitivas ni volitivas”.
Los hechos se remontan al otoño de 2018 cuando, según la instrucción, el ahora condenado enseñó vídeos de contenido sexual a su sobrino. Poco después, en el domicilio de sus abuelos, el hombre instó al menor a “darle masajes en los glúteos valiéndose para ello de unos peluches con los que el menor habitualmente jugaba”, según recoge el documento judicial.

En el curso de estas actividades, al menos en una ocasión, los masajes se llevaron a cabo estando el condenado “desnudo y bocarriba”, y “tocando al menor en el pene para enseñarle cómo debía dárselos”. Según el texto, de los peluches pasaba a sus manos, “masajeándole hasta que eyaculaba en presencia del menor, al que le advirtió que se trataba de un secreto y que no debía contárselo a nadie”.