El subdelegado del Gobierno en Salamanca, Antonio Andrés Laso, ha presidido este lunes la reunión de la Comisión Provincial de Tráfico y Seguridad Vial en la que, entre otras cuestiones, se ha abordado el dispositivo establecido en la provincia charra para la Semana Santa. A partir del miércoles 28 de marzo comienza la segunda fase, en la que se prevé un mayor desplazamiento de vehículos, hasta 215.000 por las carreteras salmantinas.

Varios son los puntos conflictivos para el tráfico. El primero la confluencia de la carretera N-620 con la autovía A-62 en Fuentes de Oñoro, los otros dos en el alfoz de la capital, destacando la glorieta del Leclerc y la rotonda de Buenos Aires, donde habrá una presencia especial de la Guardia Civil para evitar el embotellamiento de vehículos, con la colaboración de personal de carreteras del Estado y de la Policía Local de Salamanca.

A ello se añaden restricciones a la circulación para mercancías peligrosas, el miércoles de 16:00 a 00:00 horas, el jueves de 8:00 a 15:00, el viernes de 8:00 a 00:00 y el domingo de 8:00 a 00:00 horas. Por su parte, en las carreteras secundarias y travesías de los pueblos se reforzará también la presencia de agentes, sobre todo para prevenir el exceso de velocidad de los vehículos. En esta misión destacarán las nuevas patrullas motorizadas que incorporan ya radares y pruebas de alcoholemia.

El objetivo es continuar con las buenas cifras de siniestralidad en las carreteras de la provincia de Salamanca, pues desde la Semana Santa del año 2012 no hay víctimas mortales en accidente de tráfico. Ya el año pasado hubo apenas nueve heridos leves, el mejor dato desde que se registran por la Dirección General de Tráfico.