La nieve y el hielo aíslan a Peñalba de Santiago tras el cierre de la carretera del Morredero

La nieve y el hielo aíslan a Peñalba de Santiago tras el cierre de la carretera del Morredero Policía Municipal de Ponferrada

León

La nieve y el hielo aíslan a Peñalba de Santiago tras el cierre de la carretera del Morredero

La Policía Municipal de Ponferrada corta el único acceso operativo al pueblo, mientras los vecinos quedan incomunicados por la nevada y el derrumbe del Valle del Oza.

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La Policía Municipal de Ponferrada ha informado del corte de la carretera del Morredero ante el riesgo para la circulación provocado por la presencia de placas de hielo y nieve. El acceso volverá a abrirse en cuanto las condiciones lo permitan.

La nevada que comenzó ayer y que continúa sin descanso, unida a las bajas temperaturas que endurecen la superficie hasta convertirla en hielo, ha obligado a cerrar esta vía, que en estos momentos es el único acceso a Peñalba de Santiago desde el Alto de la Cruz. El derrumbe que mantiene cerrada la carretera principal por el Valle del Oza deja al pueblo nuevamente en una situación de aislamiento.

La alcaldesa pedánea de Peñalba, Susana Rodríguez Panizo, admite en declaraciones a la agencia ICAL que la situación es “complicada”, pese al trabajo de las quitanieves de la Diputación de León desplazadas a la zona. A última hora de ayer se acumulaban unos diez centímetros de nieve, lo que llevó a la Policía Municipal a clausurar la carretera.

La primera consecuencia se ha dejado sentir esta mañana: el taxi a la demanda de la Junta de Castilla y León, que sube dos días por semana para trasladar a los vecinos hasta Ponferrada, no ha podido acceder. El autobús a la demanda que circula por el Valle del Oza tampoco puede llegar desde que se produjo el derrumbe.

“La gente ya no ha podido bajar hoy. Ayer pasó la quitanieves, pero a última hora la carretera ya estaba cerrada porque estaba complicada”, explica la pedánea, quien recuerda que la vía que baja desde el Alto de la Cruz es “complicada, tiene mucha pendiente, curvas, zonas sin quitamiedos y es peligrosa”.

“Sabemos que no es fácil porque sigue nevando algo en la zona y habrá nevado en más sitios donde la Diputación tendrá que actuar. Además, aunque pase la cuña, el hielo es un peligro”, señala Rodríguez Panizo.

Confía, en cualquier caso, en que los trabajos se aceleren, ya que el Alto de la Cruz es ahora mismo el único acceso disponible y la Diputación “nos prometió que la mantendría en condiciones para no quedarnos aislados”. “Afortunadamente las nevadas de ahora no son como las de hace años”, apunta.