El pasado 25 de febrero, Zaragoza, Aragón y España en general se conmocionaba. El cuerpo sin vida del bebé desaparecido en la ciudad aragonesa era hallado en las inmediaciones de la antigua estación El Portillo, en un parque cercano al CaixaForum. Nada se sabía de él desde unos días antes, cuando se le perdió la vista junto a su madre, Tatiana D.N., de 31 años, quien es natural de Astorga, León y ahora está detenida como principal sospechosa y ha ingresado en prisión.

El hallazgo se producía el pasado domingo a eso de las 10:00 horas, después de que se hiciese pública la desaparición el pasado 23 de febrero. Tras el descubrimiento, la madre era finalmente encontrada también y detenida, siendo trasladada a las dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

Allí, la leonesa fue interrogada y el cadáver del bebé fue llevado al Instituto de Medicina Legal de Aragón para que este pasado lunes se le practicara la autopsia para dilucidar la causa de su fallecimiento.

La investigación está actualmente bajo secreto de sumario. Ha sido el Grupo de Homicidios y Desaparecidos quien se ha hecho cargo de las pesquisas para tratar de esclarecer las causas de la muerte del bebé.

En su declaración, las primeras informaciones apuntan a que la astorgana había alegado que su bebé "no dejaba de llorar" y señaló al juez que "se me fue de las manos", siendo este uno de los principales motivos que le habrían llevado a cometer presuntamente el delito del que está ahora acusada.