El conjunto de cargaderos y lavaderos mineros de La Recuelga, situado en la localidad berciana de Santa Cruz del Sil, entró en la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra. El colectivo advierte del “deficiente estado de conservación” de las instalaciones y de la “seria amenaza de desaparición” que supone el proyecto de instalación de una planta fotovoltaica en el entorno.

Al respecto, Hispania Nostra destacó el valor patrimonial de este “elemento emblemático del paisaje minero de la cuenca berciana” y su importancia a la hora de explicar las relaciones funcionales de la minería, los procesos de transformación y sus infraestructuras de transporte, según ha informado la agencia Ical. Fuertemente ligados a la memoria minera del valle, los lavaderos también están estrechamente vinculados al trabajo femenino.

En la década de 1920, comenzaron a establecerse en la zona los primeros cargaderos mineros que darían lugar a las instalaciones de La Recuelga. La línea de baldes de Victoriano González se prolonga 250 metros hasta el Grupo Santa Cruz y pese a su corta longitud destaca como uno de los últimos teleféricos íntegros que aún conservan la catenaria.

En 1945, comenzó a construirse otro funicular desde Fabero a La Recuelga, una infraestructura capaz de transportar más de 250.000 toneladas de carbón al año y que la prensa de la época presentó como un hito tecnológico. El conjunto también cuenta con varios edificios auxiliares levantados entre 1920 y 1950, como almacenes, oficinas, laboratorios y viviendas de dirección.

Aunque actualmente carecen de protección legal específica, las instalaciones forman parte del catálogo de bienes del patrimonio industrial de turismo minero de Castilla y León, elaborado en 2018 por UGT y financiado por la Consejería de Cultura y Turismo. “Las instalaciones de La Recuelga son un reclamo turístico consolidado y un potencial recurso cultural para el desarrollo local”, destacaron los responsables de Hispania Nostra.