Estamos en uno de los meses claves del turismo. Es una tremenda ocasión para recorrer España y conocer todos los rincones que esconde el país. Una de las ciudades mejor amuralladas de Europa se encuentra en Castilla y León, y es Ávila. De lo que no hay dudas es que se trata del recinto amurallado medieval mejor conservado de España.

Esta ciudad cuenta con numerosos monumentos y un casco antiguo que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad. Además, es la capital de provincia más alta del país, ubicándose a 1.131 metros sobre el nivel del mar.

El sello de identidad de la ciudad es la muralla. No cabe duda de que es el elemento estrella de la capital y lo que más turistas recibe. Este monumento constituye una de las mejores representaciones de arquitectura defensiva conservada del mundo. Con miles de años de existencia ha pervivido a todos los avatares de la historia y te hace sumergirte en otra época cuando recorres su trayectoria.

Tiene unas dimensiones de 33 hectáreas en su interior y 2.516 metros de longitud desde su origen. Es visitable una buena parte de su trazado y accesible a todos los ciudadanos; se puede entrar a ella por la Casa de las Carnicerías, la Puerta del Alcázar y la Puerta del Puente.

La Puerta de Alcázar es el elemento más solemne. Se conforma con dos grandes torreones unidos por un puente que refuerza la defensa del acceso. Pero no solo eso, sino que la ciudad cuenta con numerosos sitios más.

Sitios para disfrutar de Ávila

Mirador de los Cuatro Postes

Una de las grandes joyas es el Mirador de los Cuatro Postes. Situado a las afueras de la ciudad y ofrece una de las mejores vistas panorámicas de la muralla y del casco histórico. El nombre viene de que tiene cuatro columnas unidas con una cruz en el centro.

La Catedral de Cristo Salvador

La Catedral de Cristo Salvador es otra de las grandes protagonistas. Comenzó su construcción en el siglo XII y fue la primera catedral española que incorporó en estilo gótico. Es Monumento Nacional y Patrimonio de la Humanidad. El lugar posee 85 metros de largo, 42 de ancho y unos 28 metros de altura en la nave central. No debes dejar escapar la oportunidad de observar el ábside que es conocido como Cimorro y está incrustado en la muralla.

Plaza del Mercado Chico

La Plaza del Mercado Chico es uno de los sitios con más historia. Está situada en el centro de la ciudad, rodeada de la Plaza de Zurraquin, el Mercado de Abastos y la Iglesia de San Juan. Tiene forma rectangular y fue el primer punto de referencia cuando se comenzó con el núcleo de población de la ciudad.

Iglesia de San Pedro

Esta iglesia se ubica en la plaza del Mercado Grande y es un templo románico; fue declarada monumento nacional el 30 de mayo de 1914. Si entramos, se pueden observar obras de arte renacentistas de madera blanqueada. Las tres puertas de entrada son románicas y el conjunto está rodeado de un espacio ajardinado.

Monasterio de la Encarnación

Se fundó en 1478 en el interior de la ciudad amurallada. Este Monasterio es uno de los lugares esenciales de la vida de Teresa de Ávila, la fundadora de la Orden de Carmelitas Descalzos, donde permaneció desde 1535 hasta 1574. El Convento alberga un museo teresiano y fue declarado Monumento Nacional en 1983.