El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha recibido a la Ejecutiva de Empresa Familiar Castilla y León con su presidente Isidoro J. Alanís al frente, en un encuentro celebrado esta mañana en Valladolid.
El presidente de la Asociación Empresa Familiar de Castilla y León ha afirmado que son el “motor de la economía y generamos el estado de bienestar. Es fundamental que se siga apostando por el mundo de la empresa, pero tenemos que mejorar la situación”.
En este aspecto ha pedido más ayuda a la Junta para la “atracción de talento que tanto nos cuesta” destacando que tiene que salir de acuerdos con las universidades, como el que tienen con la de Salamanca. Además, de la preocupante situación que se vive en las zonas rurales por culpa de la despoblación.
Sin embargo, Alanís se ha mostrado contrario al seguimiento que hace la Agencia Tributaria, dependiente del Gobierno nacional, a las empresas de la Comunidad, que según sus datos, es superior al ratio inspectores-empresas empresas. Lo ha cifrado en un 55% de las empresas que tienen una inspección fiscal, “y es un dato que no se puede aceptar”, ya que “no somos los malos del estado social, la mayoría de nuestras empresas son legales y éticas, no podemos estar con este seguimiento”.
Por ello, los empresarios familiares solicita a la Junta de Castilla y León que abra un diálogo con la Agencia Tributaria para conseguir un trato equilibrado e igualitario a las empresas de la Comunidad, en comparación con otros territorios.
Además ha expresado este viernes su preocupación por la elevada tasa de absentismo laboral en España durante el pasado año, que fue del 5%. “Hay que buscar soluciones porque una parte de esas bajas no son reales, son falsas y eso hay que combatirlo”, ha añadido Alanís, presidente de la multinacional Global Exchange, antes de pedir a las instituciones que tomen “cartas en el asunto”.
También reiteran su petición de supresión del Impuesto sobre el Patrimonio, ya que su recaudación no es significativa en relación a otros tributos, supone un agravio comparativo con otros territorios que ya lo han suprimido y puede favorecer la deslocalización de inversiones.
La Asociación de la Empresa Familiar en Castilla y León agrupa a 200 socios que representan el 17 por ciento del PIB autonómico, el 10 por ciento de los empleos y el 95 por ciento de las empresas censadas en la comunidad autónoma, según los datos ofrecidos por Alanís.
Apoyo de la Junta
Por su parte, Mañueco ha reiterado el apoyo del Ejecutivo autonómico a los empresarios y ha destacado el éxito de la colaboración público-privada para seguir generando riqueza y empleo. Además ha destacado que las nuevas medidas anunciadas en tema económico y empresarial durante el último Debate de la Comunidad servirán para “dar estabilidad” a empresas y empresarios.
En la presente legislatura, la Junta de Castilla y León ha destinado más de 180 millones de euros en ayudas directas para más de 3.000 proyectos empresariales en la Comunidad. Asimismo, Fernández Mañueco ha recordado que ya hay existe una línea abierta de ayudas para proyectos de inversión de 10.000 a 150.000 euros a la que se pueden acoger autónomos y pequeñas y medianas empresas.
En cuanto a apoyos a la financiación, el Ejecutivo autonómico ha atendido casi 12.000 solicitudes, por un importe de 1.945 millones de euros, a través de la Plataforma Financiera. Igualmente, la Junta prevé alcanzar los 260 millones de euros a través del Plan de Crecimiento Innovador que gestiona de la mano de las empresas.
Respecto a medidas para favorecer el relevo generacional, la Junta dará ayudas de hasta 20.000 euros a los autónomos que se hagan cargo de un negocio cuyo titular se haya jubilado o esté próximo de su jubilación. Además, este año se convocará una línea de ayudas para apoyar a la sucesión en la empresa familiar.
El presidente ha recordado que la Comunidad cuenta con la fiscalidad más baja de su historia y la Junta sigue trabajando en nuevas rebajas, que se sumarán a otras ya realizadas como la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Asimismo, ha señalado que el Gobierno autonómico comparte con los empresarios de Castilla y León su preocupación ante la amenaza de los aranceles y cómo la situación internacional pude afectar a las exportaciones de la Comunidad. En este contexto, ha asegurado que la Junta seguirá ayudando a las empresas a su internacionalización y a abrirse a nuevos mercados.