La Alianza UPA-COAG ha reclamado este jueves a la Junta de Castilla y León y al Ministerio de Agricultura que "dejen de pelearse" y que pongan en marcha una línea de ayudas para compensar las pérdidas que está causando la enfermedad hemorrágica epizoótica en la Comunidad. 

En un comunicado conjunto emitido por las organizaciones agrarias también han reclamado el impulso de un protocolo sanitario de actuación que "establezca el manejo de animales con síntomas", además de los tratamientos veterinarios y de las pertinentes medidas preventivas.

La Alianza ha denunciado que los ganaderos están viviendo esta crisis con la "más absoluta orfandad" ya que la Junta y el Ministerio "han decido enzarzarse en una pelea política disparatada" que les está llevando aún más a "la ruina y la confusión". Las organizaciones han advertido de que la Comunidad cuenta con 40 focos centrados especialmente en Salamanca, Zamora, Ávila y Segovia y que el número de vacas muertas ha subido un 25% desde finales de agosto con respecto a 2022.

UPA-COAG ha concretado que en ese periodo han fallecido "1.700 reses más que en el mismo periodo de 2022" y que solo en Salamanca, la provincia que cuenta con el mayor censo bovino de España, "han muerto1.162 vacas más". También han calificado de "paradigmático" el caso de la provincia de Zamora, con 3.150 reses con sintomatología, lo que supone "un incremento de más de 1.000 animales en solo una semana".