Hay gestos que dan vida, y no metafóricamente. Algo tan simple como donar sangre puede salvar miles de vidas. Una acción tan solidaria como ir a sacarte sangre y plasma para que otra persona, en un momento crítico, la pueda usar, es algo que todo el mundo debería hacer, al menos, una vez al año. 

El Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León ha mostrado las cifras de donaciones que se han llevado a cabo durante este año. Entre enero y junio de 2023, se han realizado un total de 55.122 donaciones. Datos muy parecidos a los del año anterior, en el mismo semestre, pero con un pequeño descenso del 0,11%. 

En 2022, durante el mismo margen de tiempo, hubo 55.275 donaciones. Lo que refleja que los castellanos y leoneses han sido un poco menos solidarios que el año anterior. De manera desglosada, las donaciones de sangre han sido 29,886; las de plasma 4.202 y, finalmente, las de plaquetas 1.122.

Pero, ¿qué provincia ha sido la más solidaria en donaciones de sangre? A todo el mundo le gusta poder decir orgulloso que en su provincia es donde más gestos tienen para ayudar a los demás. Pues bien, la ganadora ha sido, con diferencia, Valladolid. Se han contabilizado 13.078 aunque en la ciudad del Pisuerga también han disminuido en referencia al año anterior.

Le sigue Burgos con 9.645; Salamanca con 5.935; León con 5.637 -El Bierzo (2.289)-; 3.013 en Palencia; Segovia con 2.914 donaciones; 2.523 se han contabilizado en Zamora; 2.346 en Soria y, finalmente, Ávila con 2.506.

En referencia con la donación de plasma, Valladolid vuelve a ser la provincia más solidaria con 1.100 donaciones. Le sigue Burgos con 649; Salamanca con 535; León con 501; Soria con 282; Ávila con 265; Palencia con 222; Segovia con 210 y, por último, Zamora con 217.

Desde el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León han recordado que se necesitan cerca de 450 donaciones diarias para poder garantizar las necesidades de los hospitales de la Comunidad. Por ello, piden que los ciudadanos se solidaricen para poder continuar con la disponibilidad de los derivados sanguíneos imprescindibles para la actividad sanitaria que "salva vidas y recupera la salud de los pacientes".