Recibir una multa de tráfico es uno de los grandes temores de los conductores. No solo por el coste económico, sino por la posible pérdida de puntos del carnet y la consecuente retirada del mismo si estas pérdidas se acumulan. Pasarse de velocidad en un radar es una de las formas más habituales de recibir este tipo de sanciones y, a pesar de que los modernos GPS identifican los radares antes de llegar a ellos, las multas en estos puntos se siguen contando por decenas de miles, tanto en España como en Castilla y León.

Los meses de verano, además, son un periodo del año propicio para que los conductores de vehículos puedan caer en este tipo de infracciones. Los miles de viajes que se realizan en estos meses, en los que gran parte de la población española se encuentra de vacaciones y puede permitirse trasladarse a otro punto de España a descansar unos días, hacen que el volumen de tráfico se incremente considerablemente y, con ello, las posibilidades de terminar incumpliendo los límites de velocidad al pasar por un radar y recibir por ello una sanción económica.

España cuenta con más de un millar de radares en sus carreteras y cada comunidad autónoma tiene uno que encabeza el número de multas por exceso de velocidad. Castilla y León no es una excepción. En la Comunidad encabeza el ranking el radar situado en la A-1, en la provincia de Burgos, en el punto kilómetrico 234,4. Se trata de un radar que formuló en el año 2022 un total de 31.028 denuncias por exceso de velocidad y que se ubica en el doceavo puesto de los radares que más sanciones ponen en España.

Este radar se encuentra ubicado en la entrada de la capital burgalesa y a pesar de estar señalizado con un cartel muchos conductores no se percatan del mismo, recibiendo posteriormente la correspondiente sanción. En concreto, el radar controla el tráfico en sentido Vitoria y se encuentra ubicado entre el alto de La Varga y el nudo Landa, un punto que, en los meses de verano, es de especial importancia ya que alberga gran parte del tráfico de los viajeros que se trasladan desde el interior hacia el Norte de España.

La provincia de Burgos alberga, además, el segundo radar que más multas pone de la Comunidad, que se ubica en en el kilómetro 194,2 de la A-1, antes de la salida de la localidad burgalesa de Quintanilla de la Mata y que vigila el tráfico en dirección Madrid, con un total de 21.592 multas. Además, destacan otros dos en la provincia de León: uno situado en el kilómetro 347 de la A-6, cerca del municipio leonés de Manzanal del Puerto, en sentido a La Coruña, donde se psuieron 14.297 multas en 2022 y otro en la A-66, en el municipio de Valdevimbre, con 14.071 sanciones.

Los radares que más multan en España

La provincia de Cádiz se lleva la palma en lo que a radares sancionadores se refiere. En esa tierra andaluza se ubican los dos radares que más multas pusieron en el año 2022, ambos en la A-381: uno en el punto kilométrico 74,7, con 79.258 denuncias, y otro en el punto 37,29, con 68.321 multas. El tercero en discordia se encuentra en la provincia de Valencia, en el punto 326,39 de la A-7, con un total de 50.387 multas.

Después, dos radares en Málaga, otro en Sevilla, otro en Navarra, uno en Pontevedra, otro en Madrid y otro en Las Palmas, hasta llegar al radar burgalés que encabeza la lista en Castilla y León.