La Inspección de Trabajo ha dado un buen tirón de orejas a las empresas que se encargan de los bomberos forestales de Castilla y León. De esta manera, obligará a las compañías a lavar y descontaminar los equipos después de los trabajos de extinción de un incendio forestal. Así lo marca la resolución que ha dado a conocer el responsable del Sector Forestal de CCOO Industria Castilla y León, Juan Manuel Ramos.

Ramos, que se encuentra "satisfecho" por esta noticia, explica que la resolución afecta a 1.100 bomberos forestales de las cuadrillas del operativo de prevención y extinción de incendios de las empresas privadas. Para el sindicalista este hecho significa un "antes y un después" en lo que corresponde a la seguridad de los trabajadores.

De la misma manera, ha advertido de que el informe de la Inspección de Trabajo pone de manifiesto que los empleados están "expuestos al menos a once sustancias extremadamente dañinas", siendo siete de estas catalogadas como cancerígenas: hollín, benceno, cuatro hidrocarburos aromáticos policíclicos y formaldehído.

Hasta este momento, eran los propios bomberos forestales los que tenían que lavar ellos mismos su propia ropa de trabajo. La resolución subraya que los bomberos forestales no pueden llevarse a sus domicilios la ropa que han usado en una extinción de un incendio, ya que hay un riesgo de que las prendas tengan "impregnadas los agentes cancerígenos".

El representante de CCOO aclara que el lavado de los buzos, cuando se lleva a cabo en las viviendas personales, puede entrar en "contacto con los y las convivientes", por lo que estarían también "expuestos a las sustancias contaminantes".