La canción ‘Algo se muere en el alma’ lo reflejaba muy bien. Algo se muere en el alma cuando un amigo se va y en muchas ocasiones los alcaldes de pueblo se convierten en amigos que un buen día tienen que abandonar su cargo, bien por necesidad o por decisión propio. Ediles municipales que han entregado sus horas en beneficio de los vecinos, incluso de manera gratuita. El 28 de mayo está a la vuelta de la esquina y a muchos votantes les causará decepción comprobar que algunos nombres no aparecen en las papeletas. Son esos alcaldes históricos que después de muchos años en el cargo, algunos más de 40, ya no estarán. En Castilla y León hay unos cuantos que dejarán de tener en sus manos el bastón de mando.
44 años después, o lo que es lo mismo, todas las legislaturas que ha habido desde 1979, primeras elecciones democráticas, tres alcaldes de la Comunidad no se presentan. En este caso cada uno por una circunstancia diferente. El alcalde de Cantiveros (Ávila) Claudino García Martín, fue elegido en 1979 por el ya extinto UCD, luego formó parte del Partido Popular. Aunque su presencia en el Ayuntamiento abulense de unos 100 habitantes se remonta al año 1971, donde entró como concejal. Cuatro décadas después ha decidido no presentarse por decisión propia. Francisco Javier Hernández, un independiente, es el que ocupa su puesto en la lista.
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Si hablamos de alcaldes históricos de Zamora el nombre de Cecilio Lera se viene a la memoria de todos. 44 años en el cargo y siempre en el centro de la polémica. Un político del PSOE al que le superó el personaje. En su caso no estará en las listas porque se encuentra en prisión tras ser condenado por favorecer la prostitución de menores. El que es alcalde de Castroverde de Campos, localidad que puso en el mapa pese a tener poco más de 300 habitantes, desde las primeras elecciones democráticas en 1979 concurrió a los comicios por el PSOE, aunque se encuentra expulsado del partido por otro delito de malos tratos. A los vecinos de Castroverde de Campos les será muy extraño no votar al alcalde que logró que Barack Obama tuviera un parque en la localidad. Un adiós doloroso porque la intención de Lera era seguir presentándose por su pueblo.
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Dos fallecidos
Y desgraciadamente el que no estará en las papeletas de este 28-M será Faustino González Miguel ‘Tinin’. Fallecido el pasado año 2022 a los 78 años de edad tras una largada enfermedad. El alcalde eterno vallisoletano sumaba 43 años como regidor en la localidad vallisoletana de Cuenca Campos. "Tinín era un histórico, alcalde eterno de su pequeño pueblo, Cuenca de Campos, por el que siempre luchó y trabajó de manera incondicional. Un ejemplo para todos los políticos y alcaldes”, le describió el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.
Mismo caso que Eliecer García, de 71 años, quien era uno de los alcaldes históricos más longevos de la provincia de Salamanca, una labor que ha desempeñado ininterrumpidamente hasta su muerte el año pasado. El regidor de la localidad salmantina de El Arco siempre ha estado vinculado con el PSOE y llevaba en el cargo desde 1979, año de las primeras elecciones municipales de la Democracia. Su entorno le recuerda como un gran defensor de las zonas rurales y las políticas enfocadas en favor de los pequeños municipios.
En el grupo de los 44 años también se encuentra el alcalde de Valdepiélago (León), Julio González, que suma ese tiempo ininterrumpido como regidor pero que también ha decidido no continuar otro mandato más.
En Zamora, en el pequeño municipio de Carbellino de Sayago (176 habitantes, INE 2022) se echará de menos a Benito Sánchez Piorno, otro alcalde eterno que lo deja con 89 años, de los que 36 ha sido alcalde con varias mayorías absolutas. Solo se le atragantó el periodo de 1995 a 2003. Lo más curiosos de Benito es que no ha tenido problemas en cambiarse de chaqueta por el bien de los vecinos. Sus dos primeras convocatorias fueron con UCD, otros cuatro años con el PSOE de Felipe González, y después fiel a las filas del Partido Popular.
Otro adiós histórico es del socialista de Aldehuela de la Bóveda, en Salamanca, José Manuel Moñita. Ha sido alcalde de este municipio de menos de 300 habitantes desde 1987. 36 años después le sustituye como cabeza de lista, Nicanor Hernández.
Juan Ávila, en Villabáñez (Valladolid), también lo deja después de 32 años. Este alcalde fue socialista toda la vida, pero en las últimas elecciones después de tener un conflicto con el PSOE; se presentó por Vecinos por Villabáñez. En 2019 incluso sacó mejores resultados pero en este viaje no se estará en las papeletas.
En el PP de Béjar ya no estará Alejo Riñones, que deja la política después de 32 años en activo. Logró cinco mayorías absolutas en 1995, 1999, 2003, 2011 y 2015 y una simple en 2019, aunque dejó de mandar en el municipio salmantino tras los disputados resultados que dieron con varios cambios de alcaldía. “He sido el alcalde que más apoyo ha recibido en las urnas y el que más años lo ha mantenido en el tiempo. Los resultados son históricos e incuestionables", presumió en su despedida.
Tampoco estará el alcalde de la localidad leonesa de Páramo del Sil e histórico miembro del Partido Popular de León, Ángel Calvo, que ha decidido abandonar la política tras 28 al frente del Consistorio berciano. Mismos años que llevaba Santiago Baeza en la alcaldía de Santervás de Campos, en Valladolid, y que también entrega su bastón tras esos 28 años.
Sea como sea, alcaldes históricos de en su mayoría pequeñas poblaciones de Castilla y León que han decidido parar.