El gesto de reciclar es algo que ya forma parte del día a día de los hogares de Castilla y León. Sin embargo, los medicamentos son los grandes olvidados de este proceso. Cajas y envases de medicamentos que se acumulan en los armarios y a los que no damos salida después de acabar con el tratamiento. Por este motivo, desde hace ya 20 años en Castilla y León se viene realizando, a través del sistema SIGRE, el reciclaje de los residuos de medicamentos y envases que se realiza en las farmacias de la Comunidad.

Hoy se ha hecho balance en Valladolid con el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, acompañado por la directora general de Asistencia Sanitaria y Humanización, Silvia Fernández Calderón; el presidente del Consejo de Colegios Farmacéuticos Profesionales de Castilla y León, Javier Herradón Muñoz; y el subdirector general de SIGRE, Miguel Vega.

“Es un caso de éxito de un sector industrial y de compromiso ciudadano”, ha resumido el consejero. En el año 2002 se comenzó este sistema que su éxito radica en las farmacias. El 86% tiene el comportamiento de llevar los medicamentos al punto Sigre, en especial los mayores de 55 años, “no hay otro dato igual de reciclaje”, ha apuntado. 105 gramos por habitante/año es la media de reciclaje nacional y en Castilla y León es de 114, 12, por lo que se encuentra en progresión y como referente nacional.

Única planta nacional

En Castilla y León, concretamente en Tudela de Duero (Valladolid), está la única planta a nivel nacional que se dedica gestionar los tratamientos, y que está operativa desde 2012 y donde se generan más de 6.000 toneladas.

Quiñones ha destacado que se trata de la mejor forma de evitar los “botiquines domésticos innecesarios”. Este tipo de productos tienen poco peso pero son intensos en contaminación en la calidad de agua y aire por lo que sirve para minimizar los riesgos contra la salud.

Cuando se reciclan medicamentos, también se recicla plásticos, papel, cartón, metales y otros residuos. “Un ejercicio importante de economía circular”, ha apuntado el consejero, que se puso en marcha hace 20 años cuando nadie hablaba de “sostenibilidad”.

El presidente del Consejo de Colegios Farmacéuticos Profesionales de Castilla y León, Javier Herradón Muñoz, ha mostrado su satisfacción por esta efeméride porque “es una fecha muy especial porque formó parte de su puesta en marcha”, que ha destacado que se haya logrado implantar en todos los territorios, ya que toda la población tiene un punto Sigre cerca de su domicilio. Además, ha recordado que hay muchas personas que realizan muchos kilómetros para llevar los medicamentos a las farmacias rurales.

1,613 farmacias son colaboradoras y cuentan en sus dependencias con contenedores para poder realizar el reciclaje. 100 personas al día acuden en Castilla y León a las boticas para hacer el gesto. Y es allí donde el propio farmacéutico también asesora en la forma de proceder, ya que muchas veces “se hace mal uso” del botiquín.

Por último, el subdirector general de SIGRE, Miguel Vega, también ha incidido en el caso de éxito de este tipo de reciclaje. “Hemos logrado concienciar a la población para no acumular medicamentos en casa”, ha afirmado.