El sindicato UGT ha ofrecido hoy una rueda de prensa para denunciar que la política de la Junta de Castilla y León y su “inacción” ante la actual situación de cambio climático están “favoreciendo y propiciando” la proliferación de incendios forestales en la Comunidad.
El secretario de Acción Sindical y del Sector Autonómico UGT-SP de Castilla y León, Carlos Arenas, ha asegurado que la Junta de Castilla y León, en su “afán privatizador” de los servicios públicos mantiene inoperativos los servicios de prevención y extinción de incendios durante ocho meses al año.
Según indican, “de acuerdo con las previsiones de la Junta, los incendios solo pueden producirse de junio a septiembre”. El sindicato explica que según aseguraba el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz Sanz, en una reciente entrevista, Castilla y León es la Comunidad Autónoma con más masa forestal de toda España. “Por eso, aunque no se publican estadísticas al respecto, ya hemos ido teniendo noticias este año de incendios relevantes”, subraya UGT.
En este sentido, indica que “por ejemplo, sólo en Salamanca, desde el 1 de enero de este año hasta el 3 de febrero, se han producido 20 incendios, entre ellos el del Monsagro. En Zamora, en el mismo periodo, se han producido más de 25 incendios, incluido el de Hermisende, que ha acabado con 1.600 hectáreas de una zona con altísimo valor ecológico. El resto de las provincias han sufrido en todas ellas varios incendios y múltiples conatos (incendios de menos de 1 Hectárea), tantos como que en alguna provincia hay una media de 4 conatos diarios”.
Para la Federación de Servicios Públicos de UGT la única solución pasa por ampliar la duración de las contrataciones ampliándolas de 3 a 9 meses con el fin de que los trabajadores puedan acometer actividades silvícolas de prevención de dichos incendios el resto del año. También reclaman que la declaración automática de riesgo de incendios no se produzca exclusivamente de junio a septiembre, sino que se pueda declarar cuando las temperaturas o las condiciones meteorológicas así lo indiquen y que esa declaración de riesgo alto o medio suponga de inmediato poner en funcionamiento los operativos de extinción de incendios, con un número determinado y establecido por cada comarca en el caso de riesgo medio y del total de la plantilla en caso de riesgo alto.
En la misma línea, Arenas ha reclamado que los Agentes Medioambientales estén incluidos en el sistema de emergencias, del que hasta ahora están excluidos, a pesar de ser el personal que tiene que gestionar el operativo cuando se produce una emergencia por un incendio.

Reclaman una actualización del plan de extinción de incendios

Asimismo, el secretario de Acción Sindical de UGT SP UGTCyL ha reivindicado en Castilla y León la figura del Bombero Forestal, con todo lo que es inherente a esa figura en cuanto a formación, medios y material. Por su parte, Francisco José Comuñas ha dado testimonio de su experiencia como agente medioambiental con una denuncia previa: INFOCAL, el plan de extinción de incendios de referencia en nuestra comunidad, data de 1999.
“Tiene una antigüedad de más de 23 años sin renovación ni actualización a las necesidades reales de nuestros montes, campos y bosques. Tampoco tiene en consideración las particularidades actuales del terreno y las exigencias a las que obligan los estragos del cambio climático. Y es que cabe recordar que, en consecuencia, en el cómputo global de CyL, se han producido en lo que va de año cerca de 200 incendios según los datos recogidos por los propios agentes medioambientales, puesto que la Junta se niega a publicar los datos, al contrario de lo que ocurre en otras comunidades”, asegura.
Es más, los operativos antiincendios se activan exclusivamente en fines de semana fuera de la temporada antes mencionada, “como si los días de diario no se produjesen”, insisten. Pérez Urueña, para terminar, ha querido denunciar “la ineficacia, ineptitud y dejadez de la Junta con la masa forestal de Castilla y León” y la “falta de consideración” de la Administración hacia la figura del bombero forestal, categoría laboral que “ni siquiera está reconocida como tal” en nuestra comunidad. Además, ha incidido en la necesidad de que el operativo antiincendios esté activos los doce meses del año porque “los incendios y las catástrofes en nuestro entorno no tiene horario ni fecha y provocan auténticos desastres”.